La Unión Europea (UE) ha prohibido el uso de seis sustancias químicas, que deberán retirarse del mercado comunitario en un plazo máximo de cinco años y solo podrán emplearse para usos concretos, cuando reciban el visto bueno de las autoridades. El organismo considera que pueden suponer un riesgo para la salud y el medio ambiente por su carácter tóxico o cancerígeno.
Estas sustancias peligrosas se emplean en el sector textil, en el automovilístico y en la construcción, aunque también están presentes en algunos detergentes y perfumes. Los compuestos restringidos son: 5-ter-butyl-2,4,6-trinito-m-xylene (musk xylene), 4,4′-diaminodiphenylmethane (MDA), hexabromocyclododecane (HBCDD), bis (2-ethylexyl) phthalate (DEHP), benzyl butyl phthalate (BBP) and dibutyl phthalate (DBP).
La UE ha decidido que, debido a su peligrosidad, deberían abandonar la lista de «sustancias sometidas a autorización» que contempla el reglamento comunitario sobre registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y preparados químicos (REACH). Tras esta decisión, solo podrán utilizarse bajo licencia expresa para usos determinados e incluso cuando se logre la autorización, será prescriptiva la presentación de un calendario de sustitución en el caso de que haya sustancias alternativas.