España encabeza la Unión Europea (UE) en aumento de emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas implicado en el cambio climático, mientras los países miembros han conseguido reducirlas. Es una de las conclusiones de un informe reciente sobre este problema ambiental en nuestro país, que apunta a un mayor uso de carbón y al parón de las energías renovables entre las principales causas. El estudio también destaca a diez compañías españolas que emiten el 65% de todo el sector o cómo se ha cumplido el Protocolo de Kioto comprando derechos de emisión a empresas del Este europeo que los ciudadanos al final han tenido que pagar. Este artículo señala siete puntos que dejan en mal lugar a España en la lucha contra el calentamiento global.
1. España, a la cabeza en emisiones de CO2 en Europa
Diez compañías españolas emiten el 65% del CO2 de todo el sector empresarialEspaña está a la cabeza de la UE en incremento de emisiones de CO2 desde 1990, año de referencia para el Protocolo de Kioto. En 2015, las emisiones aumentaron en nuestro país un 4% respecto al año anterior, mientras en Europa registraron «fuertes» reducciones. Así lo destaca un informe reciente sobre cambio climático en España elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad (OS), entidad independiente y sin ánimo de lucro integrada por un equipo científico multidisciplinar. «Se trata de estimaciones realizadas desde hace años por el experto José Santamarta, que coinciden con los datos oficiales del Ministerio, los cuales se publican con un retraso de dos años», explica Carlos Alfonso, geógrafo y uno de los responsables del informe.
Las emisiones españolas entre 1990 y 2013 se incrementaron un 11%, mientras que en la Europa de los 28 disminuyeron un 20,7% (en la Europa de los 15 un 16,3%), según datos de Eurostat. España fue el país europeo que más aumentó sus emisiones en valores absolutos (29 millones de toneladas). Aunque Portugal, Chipre, Irlanda y Malta también las elevaron en dicho periodo, la suma de todos no llega ni al tercio de las españolas.
2. Quema de carbón y parón de las renovables, culpables del aumento
El factor clave para dicho incremento es la mayor generación de electricidad con carbón. En lo que va de año es casi un 20%, según el OS, que también apunta un mayor consumo de productos petrolíferos (en torno al 2%), el estancamiento del gas natural y el parón sufrido por las energías renovables. «No se entiende cómo un país puntero en renovables a nivel mundial hace unos años ha sido superado por países de nuestro entorno con menos potencial», subraya Alfonso.
3. Diez empresas, responsables del 65% de las emisiones fijas de CO2
Las emisiones de CO2 se dividen en dos grandes grupos: sectores fijos (industrial, eléctrico, cementero, siderúrgico y refinero) y difusos (transporte y residencial). El Registro Nacional de Emisiones de 2014 revela que el 55% corresponde a los difusos y 45% a los fijos. Sobre el 55% son responsables los 45 millones de habitantes de España, mientras que sobre el otro 45% un millar de empresas, recuerda el OS, si bien diez de ellas generan el 65% de todo el sector difuso: Endesa (31%), Gas Natural Fenosa (10,3%), Hidrocantábrico (8,3%), Repsol (7,1%), ArcelorMittal (5,5%), Cepsa (4,8%), E.ON (3,8%), Iberdrola (2,8%), Cemex (2,7%) y Petronor (2,3%). El siguiente mapa muestra las principales instalaciones de emisiones en 2014.
4. Emisiones del transporte, también crecen más que en Europa
El transporte por carretera produce el 25% de las emisiones domésticas totales en España (en Europa el 20%). «Somos el país cuyas emisiones por transporte han crecido más de Europa», asegura Alfonso, quien destaca la necesidad de evolucionar hacia un transporte de mercancías basado en el ferrocarril.
5. El Protocolo de Kioto se ha cumplido comprando derechos de emisión
La compra de derechos de emisión, que deja a las compañías superar sus cuotas de emisiones si otras con menores emisiones les vendan las suyas, ha permitido a España cumplir sus compromisos con Kioto. Según Carlos Alfonso, España es uno de los países que más derechos de emisiones adquiere de Europa, sobre todo a empresas de los países del Este. Este experto critica que «lo hemos pagado los ciudadanos, porque las eléctricas lo han repercutido en las facturas«.
6. España, una de las zonas más afectadas, ya evidencia los efectos
El informe ofrece un mapa (en la imagen) con las evidencias del cambio climático en España. Los impactos ambientales y económicos son muy variados: en la producción de mejillón, en las áreas vitivinícolas, en la reducción de especies en peligro como el urogallo, regresión de las aves acuáticas en zonas como las tablas de Daimiel, elevación del nivel del mar, afección del régimen de lluvias en el Mediterráneo, etc. «La gente no es consciente de la gravedad, y más España, ya que el IPCC (el grupo internacional de expertos de Naciones Unidas para estudiar este problema) dice que el Mediterráneo es uno de los puntos calientes del planeta«, subraya Alfonso.
7. Las comunidades autónomas no han asumido políticas contra el cambio climático
Las comunidades autónomas «no han asumido la gravedad del reto», asegura Alfonso. El informe señala que los mercados de carbono para dicha compraventa de emisiones no han funcionado y en políticas de adaptación «no se han hecho en general los deberes, si bien algunas como Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Extremadura han desarrollado un mayor volumen de trabajo político, al tiempo que Asturias y Murcia parecen bastante poco centradas».