El cortometraje ‘El camino del Sol’ cuenta la historia de unas 62.000 familias españolas, y casi medio millón de afectados de forma directa e indirecta, que se han arruinado tras invertir en instalaciones de energía solar fotovoltaica, animados por unos planes y ayudas del Gobierno que años después cambiarían de manera restrictiva y retroactiva. El trabajo está escrito por la ganadora de un premio Goya Isabel de Ocampo (el cortometraje ‘Miente’ en 2008), protagonizada por el actor Ismael Fritschi (‘REC’, ‘La caja de Pandora’ y numerosas series) y dirigida por el actor César Vea (‘El laberinto del Fauno’ y series como ‘Isabel’ o ‘Doctor Mateo’), quien también es uno de los afectados, como explica en la siguiente entrevista.
Soy director por obligación. Soy uno de los afectados y llevamos varios años lidiando con esto. Estamos en proceso de embargo. Desde esta situación tan dura -no solo mía, sino también de mi hermano-, nos asociamos a Anpier (Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica) para recibir apoyo y hacer lo que pudiéramos. Entonces surge la propuesta del documental. Entrevistamos a unos cuantos afectados y narramos la situación actual de España, cómo se han portado los dos gobiernos de los últimos años con las renovables.
“Unas 62.000 familias invirtieron en energía solar unos 25.000 millones de euros y lo han perdido todo”En 2007 el Gobierno alienta a invertir en renovables para ser un país modélico en 2020. Unas 62.000 familias se metieron en ello, y se calcula que medio millón de personas están afectadas directa o directamente. Sin embargo, el Gobierno aplicaba después un decreto que, con un recorte del 20%, puso la situación muy complicada. Y por si fuera poco, después le sumaba un recorte mayor, el 30%, que supuso el descalabro total. Nos han humillado y engañado, y aquí no pasa nada. Se quitan las ganas de emprender.
“Nos dicen que nuestro parque solar no es legal, pero está produciendo energía para la red que no nos pagan”En mi caso instalamos un parque solar en 2010 en un pueblo de La Rioja, en El Villar de Arnedo. Hemos invertido un millón de euros: el 80% mediante un préstamo bancario y el 20% con dinero nuestro, y pusimos como aval todas nuestras cosas. Sabíamos que íbamos a estar 12 años pagando una deuda. Pero lo vimos como un plan de pensiones avalado por el Gobierno y, además, hacíamos algo por el medio ambiente. Teníamos varios proyectos relacionados con el medio ambiente, pues yo quería hacer también un hotel ecológico. Sin embargo, cuando íbamos montándolo, ya tuve la sensación de que estaba pasando algo. Empezaron a ponernos pegas administrativas, y vamos a juicio. Pero hemos perdido todos los juicios hasta llegar al Tribunal Constitucional. Estamos técnicamente arruinados. Vamos tirando con el dinero que nos dan los amigos. El banco nos está ayudando, saben lo que nos ha ocurrido. Llevamos siete años durísimos. No lo he pasado tan mal en mi vida.
Nos dicen que no es legal, pero el parque está produciendo energía para la red que no nos la pagan.
Hay inversiones desde 10.000 euros, se pusieron en marcha cooperativas entre varias familias. Entre todos habremos invertido unos 25.000 millones de euros. Hay, por ejemplo, gente mayor que vendió su granja y lo perdió todo. El daño económico es terrible. No sé si saldremos adelante.
Cada una es un drama familiar. Al escuchar en privado las conversaciones hay gente muy desesperada y cabreada. Hay personas a las que le da vergüenza y miedo decir que están arruinadas.
“España es el país con más demandas del mundo por incumplimiento de las condiciones para invertir en energía solar”Quiero pensar que sí. Estamos hablando con mucha gente, y no se entiende lo que ha pasado. Hay afectados que han muerto ya y no lo verán. A mí ya nadie me devuelve la salud que me han quitado. Hay fondos de inversores de otros países como Abu Dabi, Alemania, etc. que han denunciado a España por incumplimiento de las condiciones. Somos el país con más demandas del mundo. Alemania produce ya más energía solar que España con mucha menos luz que nosotros. Éramos un país pionero, y se podrían haber creado un millón de puestos de trabajo solo en la fotovoltaica.
No ha habido especuladores, ni gente que ha conectado los parques por la noche con motores, como se ha dicho. Lo que sí hay es miedo por los lobbies energéticos. No es casualidad que anteriores presidentes del Gobierno formen parte de consejos de administración de empresas energéticas.
Hicimos un estreno en Madrid el 27 de mayo en el Cine Capitol de la Gran Vía. La repercusión en los medios está siendo buena. Nuestra idea es distribuirlo en festivales y subtitularlo en inglés para que llegue a todo el mundo. Llevaremos el caso a Bruselas. Y nuestro deseo es hacer un crowdfunding que nos permita rodar un largometraje sobre el tema con el que queremos dar la vuelta al mundo.
Esto no lo para nadie. El mundo tiene que ser renovable sí o sí. Nos estamos cargando el planeta, y las renovables contaminan mucho menos, son más baratas y accesibles a todo el mundo. Pero hace falta seguridad jurídica. Ahora no deberíamos estar hablando de lo que ha ocurrido, sino de que España hubiera apostado por las renovables de verdad.
Tenemos que salir a la calle y movilizarnos. Espero que la gente nueva que haya en el Gobierno cambie la situación.