El cambio climático sigue evidenciándose en todo el planeta, principalmente en los ecosistemas que resultan más vulnerables. Ahora, un estudio del Instituto Alfred Wegener de Ciencias Polares y Oceánicas de Bremerhaven (norte de Alemania) afirma que el océano Ártico sufrirá este verano posiblemente un deshielo aún más pronunciado que en 2007, año en el que ya se alcanzó una cifra récord.
«Hemos calculado para el pronóstico de este año que hay más de un 28% de probabilidades de que la capa de hielo en la parte nórdica del Ártico sea a finales del verano más delgada que en 2007, año en que se midió la hasta ahora mínima densidad», señaló uno de los autores, Rüdiger Gerdes, al presentar el estudio. No obstante, teniendo en cuenta que el periodo de deshielo acaba de comenzar, el coeficiente de inseguridad es muy elevado, admitió Gerdes.
Algo más optimistas en sus cálculos son los científicos del «KlimaCampus» de la Universidad de Hamburgo. «Nosotros calculamos en un 7%, con tendencia al alza, la probabilidad de superar el récord negativo de 2007», dijo Lars Kaleschke, de la citada universidad.
En lo que sí coinciden ambas institutos es en prever que la capa de hielo ártico seguirá registrando una disminución «extrema, con consecuencias graves para el balance global de calentamiento y radiaciones». Aunque los responsables de ambos institutos reconocen que todavía es imposible hacer un pronóstico exacto para los veranos de años posteriores, parten de la base de que la capa de hielo seguirá mermando en los estíos durante las próximas décadas.