Existen al menos seis especies distintas de jirafa, el animal terrestre más alto del mundo, y algunas de ellas podrían estar seriamente amenazadas, según sostienen científicos de Estados Unidos y Kenia apoyándose en un estudio. Hasta el momento se creía que había una única especie de jirafa recorriendo las doradas sabanas africanas.
«Algunas de estas poblaciones de jirafas sólo tienen unos pocos cientos de ejemplares y necesitan protección inmediata «, afirmó el director del estudio -publicado en la última edición de la revista BMC Biology-, el genetista David Brown, de la Sociedad de Conservación de Vida Salvaje, con sede en Estados Unidos. El hecho de «agrupar a todas las jirafas en una especie oculta la realidad de que varias clases de jirafas están al límite», explicó.
Las especies expuestas a una mayor amenaza potencial incluyen a la jirafa reticulada (actualmente, Giraffa camelopardalis reticulate) de Kenia, Etiopía y Somalia. Su población se estimaba en unos 27.000 individuos hasta los noventa, pero la caza furtiva y los conflictos regionales han reducido sus números drásticamente, a unos 3.000 animales.
En el oeste y el centro de África, se cree que quedan tan solo 160 jirafas nigerianas (Giraffa camelopardalis peralta). Pero todas las especies de jirafas, que pueden llegar a medir 5,8 metros de alto y pesar dos toneladas, están amenazadas, afirmó Brown en un comunicado, citando un descenso calculado del 30% en la población de la última década.
Clasificar las ahora consideradas sub-especies como especies de pleno derecho obligaría a gobiernos y expertos a revisar sus políticas de conservación de animales amenazados.