La suelta de miles de visones americanos de una granja por parte de un grupo de saboteadores pone en peligro a medio plazo la fauna autóctona de Carral, un municipio situado a siete kilómetros al sur de A Coruña rodeado de vegetación arbórea, prados, maizales e invernaderos. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que en la madrugada del sábado varios individuos saltaron el muro que rodea la explotación, forzaron una puerta trasera y abrieron todas las jaulas, en las que vivían más de 6.500 animales. Cerca de 2.000 ejemplares lograron atravesar las vallas del recinto y se adentraron después en los bosques del monte Xalo y en las vaguadas y valles de la zona.
Miembros de Protección Civil y agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil rastrean desde primeras horas del domingo estos parajes para tratar de recuperar a los visones americanos, unos mamíferos de gran capacidad depredadora y apreciados por su piel. Hasta el momento se han recuperado alrededor de 4.700 ejemplares -la mayoría dentro de las propias instalaciones- y han aparecido muertos unos 500, por lo que aún permanecen sueltos 800 animales. Los responsables de la batida han cercado varios lugares para cortarles el paso.
Cerrar puertas y ventanas
Los animales «fugados» están acostumbrados a que les den de comer, pero es posible que empiecen a cazar en cuanto sientan hambre. Conejos, ardillas e incluso peces son sus piezas favoritas, por lo que la fauna silvestre puede verse amenazada. El alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño, no descartó que los ejemplares sueltos intenten acercarse a las casas en busca de comida. Las autoridades han recomendado a los vecinos que cierren bien puertas y ventanas para evitar que los visones accedan a sus viviendas. «Si los vecinos ven alguno, que llamen al Ayuntamiento o a la Policía Local, porque pueden atacar a los pequeños animales domésticos. De hecho, ya han asaltado varios gallineros. Que no traten de cogerlos, porque les pueden morder», aconsejó el alcalde.
La mayor amenaza para la fauna de la comarca se puede producir en el caso de que los visones huidos formen colonias y se instalen definitivamente en el lugar. De hecho, muchos de estos mustélidos son hembras preñadas que pueden parir próximamente hasta cinco cachorros.
No es la primera vez que grupos de saboteadores abren las jaulas de una granja de cría de visones americanos. La más reciente tuvo lugar en el verano de 2001 en una explotación de Teruel, de la que fueron liberados más de 13.000 ejemplares.