¿Qué tienen en común Friburgo, Baoding, Adelaide, Fujisawa, Nueva York o Dublín? Todas son “ciudades solares”: en ellas se han puesto en marcha programas para generalizar el uso de la tecnología solar y el consumo eficiente entre sus ciudadanos y empresas. Sus impulsores logran así extender el consumo de una energía más ecológica y la creación de miles de puestos de trabajo de la denominada “economía verde”.
Friburgo (Alemania)
La Solarsiedlung (Ciudad Solar) de Friburgo es pionera en el uso de la energía solar. Todo comenzó en los años setenta del siglo XX, cuando la oposición popular impidió la construcción de una central atómica en sus aledaños. En paralelo, sus habitantes comenzaron a introducir esta tecnología alternativa.
En la actualidad, Friburgo se autoabastece de energía renovable de forma innovadora. Merece la pena visitar las viviendas del arquitecto Rolf Disch: las Sonnenschiff (Barco Solar) son «casas de energía plus», ya que producen cuatro veces la energía que consumen y superan los estándares de construcción ecológica alemana Passivhaus. Por su parte, el «Heliotrop» gira para seguir el movimiento del sol y aprovechar al máximo su energía.
La ciudad se ha convertido además en motor de la industria solar. Allí residen las principales empresas alemanas del sector, como Solar-Fabrik o el Instituto Fraunhofer de Sistemas Energéticos Solares (ISE), que emplean a más de diez mil personas.
Baoding y Rizhao (China)
Las «casas de energía plus» de Friburgo producen cuatro veces la energía que consumenChina también quiere ser ecológica y, para ello, uno de sus diversos planes son las ciudades solares. Baoding, a 150 kilómetros de la capital, Beijing, sigue el modelo de Friburgo: ha introducido en sus edificios paneles fotovoltaicos y otros sistemas renovables, como la eólica, y concentra al I+D de este sector. Cuenta con dos laboratorios públicos de investigación y unas 170 empresas, que facturaron en 2010 unos cinco mil millones de euros.
En Rizhao («Iluminada por el sol» en mandarín), en la provincia de Shandong, sus responsables decidieron hace dos décadas generalizar el uso de la energía solar entre sus habitantes. En la actualidad, la gran mayoría disfruta en sus casas de sistemas solares térmicos y fotovoltaicos.
Adelaide, Alice Springs… (Australia)
El Gobierno australiano comenzaba en 2006 el «Solar Cities Program«, con un presupuesto de algo más de cinco millones de euros. Su objetivo: generalizar el uso de la energía solar en las ciudades de este continente, ofrecer a los ciudadanos facilidades para abastecerse de esta tecnología renovable y hacer un mejor uso de la misma, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hasta la fecha, las ciudades de Adelaide, Alice Springs, Blacktown, Central Victoria, Moreland, Perth y Townsville se han sumado a la iniciativa. Sus habitantes disponen de ayudas para instalar placas solares y sistemas para compartir y reducir el consumo de energía.
Fujisawa (Japón)
Tras el accidente nuclear de Fukushima, Japón busca nuevas vías de lograr energía. Una de ellas pasa por crear una «ciudad inteligente» en Fujisawa, a unos 50 kilómetros al oeste de Tokio. El proyecto, liderado por varias empresas, en especial Panasonic, es probar diversos sistemas renovables, sobre todo solares. La nueva ciudad solar tendrá unas mil viviendas autoabastecidas con energía solar para 2014. Sus responsables fomentarán además el uso de vehículos eléctricos y los sistemas de ahorro y almacenamiento energético.
Nueva York, Boston, San Francisco… (Estados Unidos)
El proyecto Solar Maps es una iniciativa del Departamento de Energía de EE.UU. para impulsar el uso de la energía solar en las ciudades del país. Sus responsables utilizan imágenes aéreas especiales para conocer las mejores zonas para instalar paneles solares e informan a los interesados sobre los mejores sistemas y las ayudas financieras. Casi una veintena de urbes, como Nueva York, Boston o San Francisco, participan en la iniciativa.
Dundee, Livermore, Dublín (Reino Unido e Irlanda)
A diferencia de otros proyectos que buscan el diseño de nuevos edificios solares, el Sun City House de Escocia aspira a remodelar las viviendas de los años sesenta para que aprovechen la energía solar y educar a sus inquilinos en el consumo eficiente. Sus responsables, varias instituciones públicas escocesas, prueban el programa en el condado de Dundee.
De manera similar, el programa Solar Cities pretende fomentar el uso de la energía solar en las ciudades de Livermore, Pleasanton y Dublín y concienciar a sus ciudadanos al respecto.