Las colmenas urbanas son beneficiosas para el medio ambiente de la ciudad, «ya que incluso en ellas hay plantas que necesitan el trabajo de polinización que realizan las abejas para producir frutos y semillas», asegura la Fundación Amigos de las Abejas, una entidad que ofrece formación para quienes quieran iniciarse en la apicultura de forma segura.
Las abejas son esenciales para nuestros ecosistemas, y su papel de polinizadoras de la vegetación las convierte en unos insectos clave en nuestra relación con la naturaleza. Pero la apicultura urbana no solo atrae a quienes están preocupados por el medio ambiente o por la alimentación sostenible. También los diseñadores se apuntan a esta tendencia y crean colmenas estilosas para ponerlo más fácil: a ti y a las abejas.
1. La colmena burbuja
Imagen: Bubble beehive
La colmena burbuja, presentada en la Semana de Diseño de Milán, es una solución sencilla, segura y sostenible para criar abejas urbanas. Esta creación de los diseñadores industriales Ada Bisziok y Nicolò Donna fue emprendida tras conocer la situación dramática que viven muchas poblaciones de abejas en el mundo.
Respeta el funcionamiento de las colmenas naturales construidas por los propios insectos e incluye estancias para la abeja reina y espacios donde depositar la miel. Pero, además, una cobertura doble ofrece protección a las abejas frente a las temperaturas extremas de la ciudad y su estructura está fabricada con plástico reciclable que hace sencillo recolectar la miel.
2. La colmena que sonríe
Imagen: be? – urban beehive
La colmena Bea quiere que tener una colmena urbana sea no solo una actividad divertida y relajante, sino también muy estilosa. Su diseño orgánico, recubierto de madera, intenta simular una sonrisa con el objetivo de atraer a nuevos apicultores.
3. La colmena de la abeja Maya
Imagen: Melissa Acker
Esta colmena sirve de homenaje a quien probablemente es la abeja más conocida del mundo: Maya, una creación animada de 1975 basada en un libro del alemán Waldemar Bonsels.
Pero el mundo de Maya ha cambiado mucho desde entonces. Entre otras cosas, se ha tecnificado. Por eso, no es extraño que esta colmena cuente con tecnología de alta precisión para avisar al colmenero urbanita cuándo debe recolectar la miel o cuándo es el momento de cambiar los paneles.
Otra ventaja es que puede anclarse a la pared o al tronco de un árbol, por lo que se integra mejor en el jardín, en el caso de tenerlo.
4. La factoría de miel
El diseñador italiano Francesco Faccin ha creado un proyecto de micro-arquitectura para estos importantes insectos. El modelo de esta colmena de madera reproduce las condiciones naturales que las abejas necesitan para producir la miel, y el apicultor para recogerla. Además, protege a los insectos del mal tiempo y cuenta con un sistema de ventilación para mantener unas buenas condiciones de temperatura y aireación en su interior. Está pensado para ser instalado en parques y jardines urbanos.
5. Colmena low cost
Imagen: Beegin
El diseñador sudafricano Ivan Brown ha optado por los bajos costes combinados con la robustez. Y esas son las dos máximas que se unen en esta colmena de cemento que combina la filosofía low cost y la intención de estar creada para durar.
Este modelo está pensado para ser utilizado por los apicultores novatos, pero también pretende encontrar un lugar en las granjas rurales. Para el diseño, Brown se documentó con la ayuda de muchos granjeros a los que entrevistó para conocer los retos a los que se enfrentaban (robos y plagas, entre otros) y que la colmena Beegin pretende reducir.
La Fundación Amigos de las Abejas ofrece información para iniciarse en la apicultura urbana, además de un directorio de asociaciones de apicultores de toda España.
El proyecto Miel de Barrio promueve la cría de abejas en la ciudad y ayuda a los colmeneros urbanos con talleres y eventos para construir colmenas.Y, además de la Asociación Española de Apicultores, existen asociaciones similares en muchas comunidades autónomas.