El asesinato del león Cecil en Zimbabue ha atraído la atención mundial sobre el problema de estos animales: ya solo quedan unos 20.000 en estado salvaje, y de continuar las amenazas que sufren, en 2020 podrían desaparecer, según advierten diversos expertos. Los ciudadanos pueden hacer más de lo que creen para evitar la extinción de animales, y el león no es una excepción. Este artículo ofrece siete ideas que ayudarían a salvar a los leones de la extinción.
1. Conocer su estado para concienciarse del problema
El primer paso para luchar contra un problema es conocerlo y concienciarse sobre su importancia. El león ha pasado de ser un animal que podía encontrarse con facilidad en África y Asia, e incluso en Europa, donde se le cazó en la Antigua Roma y Grecia, a desaparecer muy rápido en las últimas décadas. Hace dos siglos se estima que había más de un millón de ejemplares en estado salvaje en todo el mundo. En la actualidad, habría unos 20.000 distribuidos en unos pocos países de África y una población de unos centenares de ejemplares en India.
2. Prohibir su caza
Hace 200 años había más de un millón de leones; en la actualidad, unos 20.000La caza incontrolada es uno de los principales problemas de los pocos leones que quedan en libertad. Cecil vivía en el Parque Nacional de Hwange (Zimbabue), donde hubiera sido delito matarlo, pero no fuera de sus límites. Los responsables de la cacería que permitieron hacerse con su «trofeo» al dentista estadounidense Walter J. Palmer atrajeron a Cecil con un cebo fuera del Parque. Algo similar ocurre en países como Namibia, Sudáfrica, Tanzania o Zambia.
Por ello, resultaría necesario ilegalizar y prohibir por completo su caza y el contrabando que supone. Como muchos de estos cazadores son estadounidenses, diversas organizaciones ecologistas de dicho país han solicitado a su gobierno que incluya al león africano en la lista de especies en peligro de Estados Unidos y paralizar así su importación.
3. Asumir que cazar leones es reprochable y no tiene mérito
Si no hubiera cazadores, no habría que prohibir su caza. La sociedad está cada vez más concienciada por la naturaleza y el maltrato animal. Y hasta las muestras de reprobación pública son más elevadas, como ha comprobado el propio Palmer en su país.
Las ideas idílicas de la lucha del hombre contra el rey de la selva, el peligro de un fiero y salvaje león, etc., que estimulan a abatir a estos animales nada tienen que ver con la realidad: matar un león es muy sencillo. Los pocos que quedan están acostumbrados al ser humano y son atraídos fácilmente con cebos. En el caso de Cecil, además, se trataba de un ejemplar de 13 años, una edad en la que ya no están en plenas condiciones.
4. Acabar con las actividades que fomentan su caza
Palmer pagó unos 50.000 euros por tener todo organizado para cazar a Cecil. Algunas agencias ofrecen incluso paquetes turísticos que combinan los clásicos alojamiento, comida y visitas guiadas con la posibilidad de cazar leones. La prohibición de estos negocios sería también clave, así como la del contrabando de partes de este animal para su uso en terapias de medicinas alternativas en países como China. Además de no consumir este tipo de productos, los ciudadanos pueden denunciar cualquier caso que se detecte. En España instituciones como el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil), el Servicio de Aduanas de Comercio Exterior o el Ministerio de Industria y Comercio agradecen cualquier información para detener a los contrabandistas y sus redes.
5. Establecer áreas protegidas y mejorar su hábitat
Los leones necesitan hasta 160 kilómetros cuadrados de territorio para conseguir alimentarse y mezclarse con otros grupos a fin de que la consanguinidad no les afecte. Los expertos en conservación reclaman la creación de áreas protegidas de tamaño suficiente, así como proteger y recuperar su hábitat natural. Craig Packer, director del Centro de Investigación del León de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) y uno de los mayores expertos en este mamífero, sugiere que muchos leones podrían salvarse con el uso de cercas que mantuvieran a los humanos y leones separados. La construcción de carreteras, la destrucción de espacios donde habitan para crear explotaciones agrícolas o ganaderas o la transmisión de enfermedades de otros animales causan bajas importantes entre las poblaciones de leones.
6. Potenciar el turismo sostenible de naturaleza
La caza de leones es un lucrativo negocio y una forma de ganarse la vida para quienes forman parte de ella. Crear condiciones laborables alternativas y dignas para las poblaciones de los países donde habitan los leones, crear puestos de trabajo estables para protegerlos o sustituir las expediciones de caza por un turismo sostenible, como safaris fotográficos que respeten el hábitat, serían buenas iniciativas.
7. Apoyar a ONG que trabajan para salvar a los leones
Los ciudadanos pueden apoyar la labor de las asociaciones conservacionistas que luchan para salvar a los leones de la extinción. Además de las ONG internacionales como WWF, algunas se han creado para trabajar en la defensa y recuperación del león. Entre ellas pueden destacarse LionAid o Lion Guardians.
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