El nuevo certificado de eficiencia energética de edificios, similar al que llevan desde hace tiempo los electrodomésticos, es obligatorio para vendedores y arrendadores desde el 1 de junio. El certificado está generando muchas dudas entre los consumidores, e incluso se ha informado de posibles fraudes. Este artículo explica cuánto puede costar un certificado energético de edificios, enumera los posibles fraudes, apunta qué debe incluir y aporta las claves para mejorar la eficiencia energética de un edificio.
Cuánto puede costar y ojo con los fraudes
José Luis López, coordinador de proyectos de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), señala que no hay una regulación que establezca el coste de los certificados de eficiencia energética de edificios. Por tener una orientación de un servicio público, la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid anunció que daría este servicio a los pisos ofertados en su bolsa de alquiler por unos 182 euros. En cuanto al tiempo de creación de un certificado, López recuerda que depende de muchos factores, pero cree que «el propio mercado, conociendo la premura y la competitividad generada, será capaz de emitir los certificados en pocos días».
El consumidor debe tener cuidado con los fraudes detectados tras la entrada en vigor de la norma que exige el certificado de eficiencia energética de edificiosNo obstante, el consumidor debe tener cuidado con los fraudes que ya se detectan tras la entrada en vigor de la norma. Empresas que ofertan precios más bajos de los 100 euros, que garantizan la máxima calificación (A) o que realizan la certificación a distancia deberían hacer sospechar a quienes necesiten uno de estos documentos.
Por ello, al igual que con cualquier otro servicio que quiere contratar una persona, es recomendable solicitar varios presupuestos y comparar criterios (calidad de la atención, profesionalidad, información facilitada, etc.).
Las comunidades autónomas son las instituciones responsables de aplicar la normativa y, por ello, sus órganos competentes deberían atender al consumidor sobre cualquier duda. Por su parte, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) ofrece un servicio de información al ciudadano: teléfono 913 14 66 73 (de 10:00 a 14:00 horas de lunes a viernes) y correo electrónico ciudadano@idae.es.
Qué debe incluir un certificado energético de edificios
El IDAE posee toda la documentación necesaria sobre cómo debe ser el certificado, así como los programas reconocidos para hacerlo. Como mínimo, debe contener la siguiente información:
1. Identificación del edificio o, en su caso, la parte que se certifica (dirección, municipio, provincia, zona climática y referencia catastral).
2. Indicación del procedimiento reconocido utilizado para obtener la calificación energética. Se aportará la siguiente documentación:
- Descripción de las características energéticas del inmueble y demás datos necesarios para obtener la calificación energética del edificio (instalaciones térmicas, envolvente térmica y, en el sector terciario, además instalaciones de iluminación y condiciones de funcionamiento y ocupación).
- Normativa vigente, sobre ahorro y eficiencia, en caso de existir, en el año de construcción.
- Descripción de las pruebas, comprobaciones e inspecciones llevadas a cabo por técnico certificador.
3. Calificación de eficiencia energética del edificio expresada mediante la etiqueta energética. Además de la clasificación global, se incluyen las calificaciones parciales de: calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y, en el caso del sector terciario, iluminación.
4. Un documento que debe contener un listado con un número suficiente de medidas de ahorro energético, recomendadas por el técnico certificador.
El certificado tendrá una validez de diez años, aunque el propietario puede actualizarlo de forma voluntaria cuando considere que se han producido variaciones en el edificio.
Claves para mejorar la eficiencia energética de un edificio
Un edificio que aprovecha al máximo la energía ahorra dinero a sus inquilinos y reduce su impacto ambiental. Para lograr una alta eficiencia el IDAE recomienda actuar sobre:
- la envolvente del edificio: cambiar sus ventanas y vidrios, aislar su fachada y su cubierta.
- los sistemas energéticos: sustituir calderas o equipos terminales (radiadores) por otras de alto rendimiento, condensación, etc., así como los sistemas de control y gestión tanto de iluminación como de climatización. Según el experto de la ACA, cambiar la clásica caldera de gasoil o gas natural por una de biomasa en una zona climática fría, como Burgos, donde la demanda de calefacción es muy elevada, logra de forma automática la clase energética A, aunque no se lleve a cabo ninguna otra medida adicional.