Fabricar en casa biocombustible por 20 céntimos el litro con aceite usado es posible, como lo demuestra un youtuber en un vídeo que ha conseguido, por ahora, más de 600.000 visualizaciones. Ahora bien, expertos en energía y biocarburantes explican en este artículo algunos peligros e inconvenientes de hacer biodiésel de forma casera, como los riesgos de manipular combustibles dentro de una vivienda e incluso los problemas que supondría para el automóvil. Además, se apunta dónde conseguir biocombustible en España.
¿Se puede fabricar biodiésel barato en casa?
José Manuel, alias Terrazocultor, propone en YouTube a sus más de 270.000 seguidores todo tipo de tutoriales sobre electrónica y energía. En uno de sus vídeos, que ha tenido más de 600.000 visualizaciones, explica en algo más de una hora con todo lujo de detalles cómo fabricar en casa biodiésel por 20 céntimos el litro.
Las ventajas económicas y ecológicas en teoría saltan a la vista. Un litro de gasóleo A, el carburante utilizado de forma generalizada en los automóviles diésel, cuesta en las gasolineras en torno a un 1,10 euros por litro. Además, al producir biodiésel casero se evita el uso del petróleo y su impacto ambiental y se reutilizan los residuos del aceite doméstico.
Fabricar biodiésel en casa: ¿qué dicen los expertos?
Ahora bien, ¿cualquiera podría hacer lo mismo en su hogar? Carlos Gutiérrez, responsable del portal de divulgación de temas energéticos Nergiza, señala que sí sería posible hacer biodiésel más barato que el industrial: «Más de la mitad del precio del gasóleo son impuestos. Si eliminamos estos, mano de obra, transporte, beneficios, etc., no es descabellado hacerlo de forma casera por ese importe, de la misma manera que si se haría ron casero. Saldría muy barato, pero principalmente porque evades impuestos y muchos otros costes asociados».En cuanto a la seguridad del proceso de fabricación, Manuel Bustos, responsable de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) para su sección de Biocarburantes, asegura que «las condiciones no son las mejores para fabricar biodiésel, un proceso químico que debe cumplir una serie de requisitos ambientales y de seguridad que no parecen fáciles de alcanzar en un entorno particular, más aún en el patio de un domicilio. Por ello, no es una actividad que deba realizarse de manera doméstica. Además, su comercialización está sujeta al impuesto sobre hidrocarburos (ISH), con las consiguientes obligaciones ante la Agencia Tributaria».
En la misma línea, el experto de Nergiza confirma que se correrían «muchos riesgos; estamos hablando de manipular líquidos combustibles de forma ‘casera’, sin cumplir ninguna normativa y sin los certificados para este tipo de operaciones, por lo que no le recomiendo a nadie intentarlo».
Los conductores que repostan en cualquier gasolinera están consumiendo biocombustible sin darse cuenta
Javier Muñoz, responsable de comunicación de APPA, añade otro inconveniente vinculado a la seguridad: «En caso de que pasara algún accidente, difícilmente una compañía de seguros se haría cargo. Por otro lado, no sería legal venderlo, ya que los biocarburantes están sometidos a normas e impuestos que no cumpliríamos».
Si aún así se opta por fabricarlo, ¿se podría utilizar en un coche convencional sin riesgo a estropearlo? Según Gutiérrez, «un automóvil moderno debería ‘soportar’ hasta un 7-10% de biodiésel mezclado con el gasoil convencional. Pasando de esa cantidad, el fabricante no se responsabiliza de posibles daños y, por tanto, no se debería utilizar biodiésel 100% en un coche no preparado, aunque es cierto que los vehículos antiguos son más susceptibles de soportarlo».
¿Dónde conseguir biocombustible en España?
En la actualidad, los conductores que repostan en cualquier gasolinera están consumiendo biocombustible sin darse cuenta. Según Bustos, es la principal vía de consumo de biocarburante en nuestro país: «Con datos de 2016 en términos de volumen, el gasóleo en España de media llevaba un 4,9%, y la gasolina, un 4%».
Otra cuestión es si se quiere repostar un biocombustible como tal. En España todavía hay unas 200 gasolineras que venden biocarburantes con esta etiqueta (hubo más de 500 hace unos años). El responsable de APPA Biocarburantes explica que «estuvieron exentos del impuesto sobre hidrocarburos durante 10 años hasta el 31 de diciembre de 2012. Cuando acabó su atractivo económico, muchas gasolineras dejaron de ofrecerlo».
La Unión Europea (UE) ha aprobado unas nuevas especificaciones técnicas del etiquetado que deberán entrar en vigor en un plazo máximo de dos años. El gasóleo llevará delante una B de biodiésel y la gasolina una E de etanol con un número delante que indicará el porcentaje máximo que lleva de dichos biocarburantes. Por ejemplo, B10, B30, B100, etc.
Con datos oficiales de 2016, en nuestro país se consumieron 1,3 millones de toneladas de biocarburantes, de los que unas 820.000 toneladas fueron biodiésel, unas 200.000 toneladas bioetanol y 283.000 toneladas hidrobiodiésel, un tipo de biodiésel hecho con las mismas materias primas pero con un procedimiento técnico diferente. El responsable de APPA asegura que «España tiene fábricas para cubrir todo ese consumo, pero por el funcionamiento del mercado una parte se importa. En 2016 el 75% del biodiésel, el 89% del bioetanol y el 98% del hidrobiodiésel se produjeron aquí».
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