Cada vez más envases se fabrican con aluminio. Si hace dos años el 18% de las latas de bebidas se hacían con este ligero material, ahora es algo más del 50%. Además de las latas, también se elaboran con aluminio bandejas, tarrinas, tapones o films para envasar alimentos. Los consumidores pueden ayudar a recuperar este material, que se recicla sin perder calidad, siguiendo varios consejos. Este artículo señala cómo reciclar bien los envases de aluminio, cómo reciclar las cápsulas de café y cuánto aluminio se recicla en España.
Cómo reciclar bien los envases de aluminio
El aluminio es cada vez más utilizado en múltiples productos. Los envases son un claro ejemplo. «Hasta hace dos años, el 18% de las latas de bebidas en España se hacían con aluminio, mientras que ahora es algo más del 50%. Ello se debe a que pesa la mitad que el acero y no se oxida como éste, evitando posibles contaminaciones. Incluso las latas de acero llevan en su tapa aluminio para el sistema abre fácil», señala Olga Roger, responsable de comunicación de la Asociación para el Reciclado de Aluminio (Arpal).
Las cápsulas de café no se consideran envase y no se deben reciclar en el contenedor amarilloLos consumidores que quieren reciclar los envases de aluminio deben introducirlos en el contenedor amarillo. Los responsables de Arpal recomiendan aplicar la que denominan «teoría de la bola» para que todos se puedan reciclar, dada la gran diversidad de envases:
- Rígidos, como las latas de bebidas y refrescos.
- Semirrígidos, como las bandejas de alimentos precocinados, las tarrinas de natillas o yogures o los tapones.
- Flexibles, como los films de aluminio para envasar alimentos o las tapas de yogur.
La idea consiste en depositar, por un lado, los envases rígidos y, por otro, los semirrígidos y los flexibles. Estos dos últimos se agruparían en una bola, aprovechando para ello los films de aluminio usados, o bien dentro de una bolsa de patatas fritas usada. En este vídeo, José Miguel Benavente, director general de Arpal, explica cómo:
Olga Roger puntualiza que «cuando los elementos son muy pequeños, como tapones o tapas de yogur, hay riesgo de que puedan perderse en el primer triaje de la planta de selección y no acaben reciclándolos. Para ello se utiliza un trommel, una especie de gran cilindro giratorio, para conseguir un pretratamiento antes del reciclado en sí con el objetivo de quitar impurezas».
Cómo reciclar las cápsulas de café
El reciclaje de las cápsulas de café usadas queda en mano de sus fabricantes. Aunque estén hechas de aluminio o de plástico, no se deben depositar en el contenedor amarillo porque «la ley de residuos no las considera un envase al no poder separar el café, de manera similar a las bolsas de té», explica Nieves Rey, directora de Comunicación Corporativa y Marketing de Ecoembes, la sociedad gestora del reciclaje de los contenedores amarillo y azul.
Nestlé señala en las páginas web de sus productos cómo se pueden reciclar. Para Nespresso ofrece un localizador de puntos de venta donde se pueden llevar. Roger apunta que se trasladan a una planta en Igualada (Barcelona), donde las trocean para extraer el café y poder reciclarlas.
En el caso de Dolce Gusto se indica que, en la actualidad, «se están recogiendo las cápsulas de plástico existentes en el mercado, incluidas las de la competencia, con una red de más de 1.000 puntos de recogida (entre puntos fijos y móviles)». También afirma que «desde el 1 de octubre de 2013 tus cápsulas Nescafé Dolce Gusto de té, chocolate, leche sola y las cápsulas que llevan café y leche en una única cápsula pueden ser depositadas en el contenedor amarillo, el de envases. Para el resto de variedades, Nestlé se encarga de la recogida». La portavoz de Ecoembes explica que como el producto se queda en la cafetera, se considera un envase.
Cuánto aluminio se recicla en España
La portavoz de Arpal explica que «el aluminio es un material de gran valor y, como el resto de metales, no tiene historia: una vez fundido es igual que sea primario o reciclado, no pierde calidad». De hecho, como recuerda esta experta, «la mayoría del aluminio reciclado va a la industria del automóvil».
En 2015, últimos datos disponibles por Arpal, el reciclado de aluminio alcanzó las 27.920 toneladas, el 41,1% del total del mercado de envases de aluminio, mientras que en 2014 se recicló un 43%, 20.730 toneladas. Según Roger, la disminución del porcentaje se debe a que se han puesto en el mercado muchas más latas. «Esperamos que en 2016 el porcentaje crezca más», asegura la portavoz de Arpal, quien apela a la conciencia ecológica de los consumidores: «El aluminio de los envases es el que menos se recicla, porque está muy atomizado. La gente más o menos sabe que tiene que llevar las latas al contenedor amarillo, pero no es tan consciente de que puede llevar también otros envases».
El País Vasco es la comunidad autónoma que más envases de aluminio recuperó en 2015, según los datos de Arpal: 663 kilos por cada mil habitantes, seguida de Murcia (341 kg/1.000 hab.), Cataluña (183 kg/1.000 hab) y Madrid (117 kg/1.000 hab), mientras que la media nacional es de 111 kg/1.000 hab.