La calidad del aire de las ciudades no es buena, pero la de casa o de la oficina puede ser peor. Sustancias contaminantes de todo tipo pueden estar presentes en zonas de interior con diversos efectos nocivos. Las plantas pueden ser muy útiles para purificar el aire en los recintos donde se ubiquen, en especial algunas especies destacadas por los expertos. Este artículo señala las plantas que sirven para purificar el aire interior, cómo lo consiguen y qué consejos hay que seguir para cuidarlas.
Plantas que sirven para purificar el aire interior
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) publicaba en 1989 un informe sobre plantas de interior que podían utilizarse contra la contaminación del aire en recintos cerrados para futuras misiones espaciales y, en concreto, para hacer frente a algunas de las sustancias nocivas más comunes en el aire en zonas de interior: compuestos orgánicos volátiles (COV) como el tricloroetileno, el xileno, el formaldehído, el amoníaco y el benceno.
La capacidad de las plantas para limpiar los elementos contaminantes en un hogar es bastante elevadaEl listado de plantas seleccionadas se pone como ejemplo de especies más interesantes para emplear también en espacios cerrados en la Tierra, como en hogares u oficinas. El estudio de la NASA destacaba los siguientes nombres: palmera enana (Phoenix roebelenii), helecho común (Nephrolepis exaltata), helecho espada (Nephrolepis obliterata), cinta (Chlorophytum comosum), aglaonema (Aglaonema modestum), palmera bambú (Chamaedorea seifrizii), ficus benjamina (Ficus benjamina), poto (Epipremnum aureum), anturio (Anthurium andreanum), espigosa (Liriope spicata), rapis (Rhapis excelsa), gerbera (Gerbera jamesonii), tronco del Brasil (Dracaena fragans), hiedra común (Hedera hélix), sansevieria (Sansevieria trifasciata), drácena (Dracaena marginata), espatifilo (Spathiphyllum) y crisantemo (Chrysanthemum morifolium).
En concreto, el espatifilo y el crisantemo son capaces de hacer frente a los cinco compuestos contaminantes citados, mientras que la hiedra común, la sansevieria y la drácena también sirven para todos los contaminantes salvo para el amoniaco. En todo caso, los responsables del estudio recomendaban tener una variedad de distintas especies porque unas son mejores que otras para eliminar las sustancias nocivas.
Mariano Sánchez García, conservador del Real Jardín Botánico (RJB-CSIC), explica que casi todas las especies citadas pueden hallarse en España, «unas más fáciles que otras, aunque en muchos casos, lo importante es el género, es decir, el primer nombre de cada planta, mientras que la especie, el apellido, es la que quizá en algunos viveros no se encuentre pero sí otra y la diferencia no va a ser relevante». Asimismo, este experto señala que una o dos plantas son suficientes.
Para elegir alguna de las especies en España, Sánchez apunta que «en la costa mediterránea cualquiera puede funcionar bien y vivir muchos años, mientras que en el clima continental frío, son convenientes las más resistentes a la humedad ambiente baja de las casas con calefacción, como la drácena, el tronco del Brasil, el crisantemo, la sansevieria, el ficus, la espigosa, la cinta y la palmera enana».
El experto del RJB-CSIC recomienda otros nombres de especies fuera del listado de la NASA, con un efecto parecido y más fáciles de ver en España: «El poto (Epipremnum aureum), muy conocido y usado; el antiguo ficus de hoja grande que estaba en todas las casas (Ficus elastica); y el cactus de Navidad (Schlumbergera truncata)».
Cómo purifican el aire de tu casa las plantas
Las plantas actúan como filtro al absorber las sustancias contaminantes a través de sus hojas. De esta manera, las plantas ubicadas en una habitación, o en una oficina, reducen la carga contaminante en el aire y con ello las posibles enfermedades relacionadas con estos compuestos nocivos.
La capacidad de las plantas para limpiar los elementos contaminantes en un hogar es «bastante» elevada, «y si son de hoja grande, mejor aún, ya que otros elementos quedan atrapados en las hojas», subraya el conservador del RJB-CSIC.
Las plantas utilizan varios sistemas para purificar el aire interior, como detalla Sánchez: «A través de la evapotranspiración, el incremento de la humedad ambiente hace que el polen pese más y caiga al suelo, siendo menos molesto para los alérgicos. Asimismo, en el proceso de la fotosíntesis fijan el dióxido de carbono (CO2) y aportan oxígeno (O2)».
Consejos para cuidar las plantas purificadoras
Las plantas deben ubicarse en zonas de fácil acceso, con espacio suficiente, teniendo en cuenta sus necesidades concretas de agua y luz. Hay que evitar colocarlas cerca de radiadores, aparatos de aire acondicionado, en lugares de paso frecuente o en medio de corrientes de aire.
Una buena maceta, ya sea de suelo o colgada del techo según las características de la especie, un buen sustrato y fertilizante, una regadera y unas tijeras de podar son elementos imprescindibles para el cuidado de la planta.
El conservador del Real Jardín Botánico también aconseja limpiar las hojas con un trapo humedecido para que sigan cumpliendo su función purificadora y, de vez en cuando, ponerlas en la bañera con agua para que el sustrato se empape en agua.