Ayer se entregó a Bosques Naturales, empresa dedicada a la venta de plantaciones agroforestales a inversores institucionales y privados, la certificación forestal internacional Forest Stewardship Council (FSC) para sus fincas de Girona y Cáceres, la primera que se concede en España. La única certificación que habían logrado hasta el momento las empresas españolas que querían demostrar la racionalidad en la explotación y aprovechamiento de la madera era el PEFC, que promueve la industria forestal europea.
La entrega del sello tuvo lugar en el Ministerio de Medio Ambiente y contó con la presencia de Smartwood, la auditora que evalúa la gestión de los candidatos al mismo, y representantes de grupos ecologistas, como WWF/Adena o Greenpeace.
En concreto, las plantaciones que han recibido el certificado, con una extensión de 449 hectáreas, son una finca situada en los municipios de Pontós y Garrigás (Girona), en la que la especie dominante es el nogal, y otra ubicada en Madrigal de la Vera (Cáceres), con plantaciones de nogal, cerezo y fresno. La certificación FSC, avalada por un total de 530 asociaciones de defensa del medio ambiente, garantizará no sólo que Bosques Naturales gestiona estas dos plantaciones según criterios ambientales y sociales, sino también que su cadena de custodia realiza un seguimiento del proceso de transformación de la madera desde la materia prima hasta el producto final.
Manuel Fernández, responsable de Medio Ambiente de esta empresa, explicó que el proceso de certificación se ha centrado en cuatro puntos: realizar un sistema de control integrado de plagas y reducir el uso de productos químicos, respetar el espacio entre las plantaciones y la vegetación natural, hacer pública una política de respeto medioambiental (talar y repoblar) y especificar cómo se van a realizar los aprovechamientos forestales.