El gorila albino Copito de Nieve, de unos 40 años de edad y emblema del Zoo de Barcelona, sufre un cáncer de piel y los veterinarios no creen que pueda vivir más de tres meses. Así lo anunció ayer el director del Zoo, Jordi Portabella, quien aseguró que se guardarán muestras de su ADN y material genético tras su muerte, pero «no será clonado».
En una rueda de prensa ante la jaula de este animal único en su especie, al que se le podía apreciar rascándose su axila derecha en la que tiene una herida derivada del cáncer de piel que padece, Portabella relativizó el plazo de tres meses de vida que los expertos han dado inicialmente al gorila. «No estamos en condiciones de decir el tiempo que le queda», explicó Portabella. En cualquier caso, indicó que el periodo de vida del gorila será relativamente corto. «Cuando el animal empiece a notar síntomas severos de su enfermedad, se le retirará de su actual exposición pública», dijo Portabella.
Al morirse recibirá el mismo trato que el resto de los animales del Zoo, es decir, se le hará a una necropsia para determinar las causas de su muerte, se recogerán muestras genéticas (ADN) y de sus células y huesos para el banco de tejidos del Zoo y, finalmente, será incinerado.
Portabella descartó clonarlo porque «ni nos lo hemos planteado», aunque el hecho de que el Zoo se vaya a guardar material genético del único gorila albino del mundo le permitirá cambiar de opinión en el futuro si así lo desea, y siempre que la ciencia lo haga viable, ya que ésta es una técnica aún en fase inicial y que, hasta ahora, jamás se ha aplicado en gorilas, según comentó el veterinario jefe del zoológico, Jesús Fernández.
Fernández indicó que a Copito de Nieve se le diagnosticó un cáncer de piel hace dos años, el primer carcinoma que padece un gorila, debido a que Copito, al ser albino, no tiene defensa ante los rayos ultravioletas del sol.
El gorila recibe un tratamiento a base de un «cóctel de fármacos» similar al de una persona con un cáncer de piel, que consiste en antibióticos, antidepresivos, un producto anti-tumoral -de efectos similares a la quimioterapia- y un anti-inflamatorio.
«No tenemos ningún interés comercial con este anuncio», quiso dejar claro Jordi Portabella refiriéndose a la difusión de la noticia, que se ha hecho para dar la oportunidad a los barceloneses y catalanes de que puedan despedirse con tiempo del emblemático animal.