El mal llamado “agujero” de la capa de ozono (O3) hizo famoso a este gas, vital al protegernos de los letales rayos ultravioleta. Sin embargo, cuando se forma en zonas más bajas de la atmósfera se vuelve nocivo, en especial en verano. Los expertos señalan que afecta a ancianos, niños y personas con problemas respiratorios y reduce la esperanza de vida. España es el país de la Unión Europea (UE) más perjudicado por este contaminante. Este artículo explica los peligros del ozono troposférico en verano, señala que España es uno de los países más afectados y enumera las medidas necesarias para combatirlo.
Los peligros del ozono troposférico en verano
El ozono contaminante surge en la capa más baja de la atmósfera (la troposfera, entre 0 y 17 kilómetros de altura) a partir de otros gases, principalmente óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV), y en presencia de abundante luz solar. Por ello, en verano se producen concentraciones más elevadas y nocivas.
«El ozono afecta a las zonas suburbiales y rurales, donde la gente cree que hay aire puro», señala un expertoEl ozono troposférico pasa inadvertido porque es un gas incoloro e inodoro, pero provoca la irritación de las mucosas y los tejidos pulmonares, dolores de cabeza y pecho, etc. y reduce la esperanza de vida. Los niños, ancianos y en general las personas con problemas respiratorios son las más afectadas. Su poder oxidante daña diversos materiales tanto naturales, como el caucho, el algodón y la celulosa, como pinturas o plásticos. Es además un gas de efecto invernadero, aunque su impacto es muy inferior al del principal gas implicado en el cambio climático, el dióxido de carbono (CO2).
Juan Bárcena, experto en contaminación de Ecologistas en Acción, señala que los NOx, junto a las partículas PM2,5 y PM10, y el ozono troposférico son los contaminantes del aire más problemáticos para los ciudadanos. «Este último afecta a las zonas suburbiales y rurales, donde la gente cree que hay aire puro, como en la sierra de Madrid», apostilla.
La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) afirmaba el año pasado, en un informe sobre la evolución de las emisiones contaminantes en la UE que en 2010 el 17% de la población urbana europea estuvo expuesta a concentraciones superiores al valor objetivo comunitario. Los responsables de la AEMA reconocían que si la UE asumiera los valores límites de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje se elevaría al 97%. En 2009, según dicho informe, el 22% de las tierras arables de Europa quedó expuesta a concentraciones perjudiciales y provocó pérdidas para los agricultores.
El problema podría agravarse en los próximos años. Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), si no se toman medidas, el ozono troposférico causará en zona urbana dentro de dos décadas casi treinta muertes prematuras por cada millón de habitantes (hoy en día provoca nueve).
España, uno de los países más afectados por ozono troposférico
Tras conocer sus características, no es difícil deducir que España es uno de los más afectados. Un informe de la AEMA citado por ‘El País’ señaló que en 2012 España fue el país de la UE que más días del año rebasó los niveles límite de ozono troposférico: 168, por delante de países soleados como Italia (163) o Grecia (151).
El Perfil Ambiental de España, un informe anual del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), reconocía en su última edición de 2011 que «la concentración media de ozono superó en 2009 sus valores objetivo». Este estudio oficial se basa en diversos indicadores para ofrecer un panorama del estado del medio ambiente en el país.
El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante explica que en España el problema fundamental con el ozono no es el de la estratosfera, como en la Antártida, sino el troposférico, que en determinadas épocas del año registra valores elevados, sobre todo en verano.
Medidas contra el ozono contaminante
- Mejorar la información ciudadana: las administraciones tienen que informar por ley a la población cuando se superan ciertos límites de los contaminantes del aire (180 microgramos por metro cúbico para el ozono troposférico). El experto de Ecologistas en Acción explica que esta competencia está transferida a las comunidades autónomas «y publican datos brutos, incomprensibles si no eres experto. Sus responsables aseguran que la calidad del aire es buena, según unos criterios que cada comunidad inventa. En Alemania también está transferido a los landers, pero ofrecen en un sitio datos comprensibles históricos y en tiempo real de todo el país». Guillermina Yanguas, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del MAGRAMA, afirma que en la web del Ministerio «colgamos un informe anual con la información de las comunidades», aunque reconoce que «se puede mejorar», uno de los objetivos del nuevo «Plan Aire«, aprobado en abril.
- Evitar los peores momentos: paneles a pie de calle en tiempo real, campañas de concienciación o partes meteorológicos con el dato del ozono ayudarían a los ciudadanos a conocer la superación de los límites nocivos. En estos casos convendría evitar cualquier tipo de ejercicio físico al aire libre.
- Reducir las emisiones contaminantes que causan el ozono: los gases como los NOx o los COV se generan sobre todo por el tráfico rodado. Por ello, Bárcena sugiere a los ciudadanos «usar el coche lo menos posible. Pero para ello también tiene que haber medidas que lo faciliten».
- Fomentar la cooperación internacional: el viento puede arrastrar al ozono kilómetros más lejos de donde se originó. Un reciente estudio demostraba que el ozono generado en el norte de Portugal viaja hasta Galicia. Sus autores señalaban en un artículo de la Agencia SINC que «la gestión de la calidad del aire no debe limitarse a las fronteras políticas y deben unirse esfuerzos entre ambos países para disminuir este tipo de polución».