La conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat catalana confirmó ayer que la muerte de decenas de peces detectada en el río Llobregat a la altura del Pont del Diable de Martorell (Barcelona) y la existencia de manchas de espuma en el mismo, fueron causadas por un vertido de detergente cuyo origen todavía se desconoce.
Según informó en un comunicado, la conselleria tomó muestras del agua de la zona y de los peces muertos, unas decenas de ejemplares de carpas, para investigar el origen de la contaminación y la causa de las muertes. Una vez identificada la zona en la que se tiró el vertido, los inspectores de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) iniciarán las investigaciones para determinar la actividad industrial que ocasionó esta situación.
Un educador ambiental colaborador de la Universitat de Barcelona y especialista en los ríos Llobregat y Anoia, Alfred Bellés, afirmó que «no es la primera vez» que se producen vertidos tóxicos en el Llobregat.
Bellés aseguró que «lo más escandaloso es que prácticamente cada dos meses se reproduce esta imagen, sobre todo en la parte del río Anoia», afluente del Llobregat.
Con este, son ya tres los casos de contaminación de aguas registrados en Cataluña en poco más de un mes tras los niveles excesivos de mercurio detectados en el Ebro a su paso por Tarragona y la gran mancha de aceite que apareció también en esta misma zona la semana pasada.