Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Valencia y el Royal Botanic Garden of Edinburgh han descubierto musgos con esporas gigantes en bosques de altura del sur de China. Se trata de dos nuevas especies de musgos que habitan en árboles de zonas muy elevadas de la cuenca del Yangtsé, en las provincias chinas de Yunnan y Sicuani, según se detalla en la revista «Journal of Bryology».
Los epífitos, como se califica a los organismos que crecen arraigados sobre los troncos y ramas de los árboles y arbustos, se desarrollan en un medio ecológico muy restrictivo, siempre deficitario en agua, incluso en los ambientes tropicales más húmedos. En los bosques templados, las únicas plantas que consiguen colonizar este medio de manera generalizada son los briófitos (los musgos y otras estirpes similares), acompañados por hongos liquenizados (líquenes) y, en el mejor de los casos, de unas pocas especies de plantas vasculares. Estos briófitos epífitos suponen una parte importante de la biodiversidad de los bosques húmedos, pero a menudo son poco conocidos por las dificultades que entrañan su recolección y su diferenciación al nivel específico, ya que existen grupos dominantes en los que sus integrantes tienen apariencias similares.
El grupo de investigación que dirigen los doctores Vicente Mazimpaka y Francisco Lara, del departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y el doctor Ricardo Garilleti, de la Universidad de Valencia, se dedica precisamente al estudio de uno de estos grupos primordiales de musgos epífitos, la familia Orthotrichaceae. Los trabajos del grupo sobre el modo de vida y la identificación de estos organismos han dado lugar a la descripción de más de una veintena de especies nuevas para la ciencia y a un mejor entendimiento de su diversificación y distribución mundial.
En su trabajo más reciente, el grupo dio a conocer, con la colaboración del Royal Botanic Garden of Edinburgh, dos nuevas especies de musgos que viven sobre los árboles de los bosques templado-húmedos que se desarrollan en zonas muy elevadas de la cuenca del Yangtsé, en las provincias chinas de Yunnan y Sichuan. Los dos nuevos musgos descubiertos pertenecen al género Ulota, un grupo modesto dentro de la familia, pues está compuesto, hasta donde se conoce, por algo más de 60 especies que habitan en diversas zonas del planeta con clima oceánico. El estudio de los especímenes recolectados ha demostrado que el conocimiento actual del grupo en el sureste asiático es todavía muy fragmentario y que resulta clave para el entendimiento de las Ulota presentes en el Cinturón Circumpacífico (Este de Asia, Australasia y Oeste de América), una de las áreas del mundo con mayor diversidad en este tipo de plantas.
Los musgos descubiertos representan un especial interés científico por el hábitat en que se desarrollan y por la excepcionalidad de alguna de sus características estructurales. Los dos nuevos epífitos viven únicamente en bosques que crecen a más de 3.700 metros de altitud Son bosques dominados por abetos, rododendros y alerces, o por enebros y robles de las montañas Hengduan, consideradas como las estribaciones más orientales del Himalaya. Desde el punto de vista morfológico, resultan muy peculiares en cuanto a que ambos musgos poseen grandes esporas multicelulares (hasta casi 10 veces mayores de lo que es normal en especies similares).