Un equipo de paleontólogos ha descubierto en la provincia argentina de Neuquén, al sur del país, los restos de un dinosaurio carnívoro que tenía más de 12 metros de largo, pesaba alrededor de seis toneladas y cazaba y vivía en grupos, una conducta hasta ahora desconocida en los grandes carnívoros. Bautizado como «Mapusaurus rosae», vivió hace unos 90 millones de años en la Patagonia argentina y pudo ser el principal enemigo del «Argentinosaurus», un herbívoro de 100 toneladas y el más grande de los dinosaurios conocidos.
Tras cinco años de trabajo en las inmediaciones de la localidad de Plaza Huincul, el paleontólogo argentino Rodolfo Coria y su colega estadounidense Phill Currie han desenterrado en una cantera siete individuos de la especie. Estos expertos creen que los animales, de distinto tamaño y edad pero de la misma familia, murieron a la vez. El hallazgo les extrañó al principio, ya que los grandes saurios carnívoros no se presuponían animales gregarios.
«Hemos descubierto un excepcional yacimiento de fósiles con varios centenares de piezas que constituyen los restos de, al menos, siete individuos de una misma especie de dinosaurio carnívoro, que van desde jóvenes de aproximadamente tres metros de largo hasta adultos maduros que alcanzarían los 13 metros. Haber encontrado siete ejemplares nos da la pauta de que debieron haber desarrollado algún tipo de estructura social. Probablemente, vivían en manadas», indica Coria.
La importancia del hallazgo radica precisamente en que es la primera vez que se descubre un yacimiento con varios ejemplares de una misma especie, es decir, que fallecieron juntos, sobre todo en el caso de saurios carnivoros. «Es la primera vez que logramos hallar indicios de que dinosaurios carnívoros de gran porte tuvieron una conducta social», recalca el investigador argentino.