La Junta de Administradores de la Asociación Nuclear de Ascó-Vandellós (ANAV) ha decidido destituir al director de la central de Ascó, Rafael Gasca, así como al jefe de protección radiológica, F.G.T, tras ocultar información de la fuga radiactiva que se produjo el pasado mes de noviembre en la planta tarraconense.
Gasca será sustituido por César Candás, hasta ahora director de la central de Vandellós; mientras que Genís Rubio ocupará el cargo de F.G.T. Rubio es el encargado de la investigación y el análisis del escape radiactivo.
Estos cambios se producen dos días después de conocerse que la fuga de noviembre fue más grave de lo que se informó en un primer momento, lo que llevó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha reclasificar el suceso del nivel 1 provisional en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) al nivel 2 por inadecuado control del material radiactivo y por proporcionar información incompleta y deficiente.
Pese a que tanto el CSN como los responsables de la planta han reconocido que no hubo peligro para la población, unas 800 personas serán sometidas a revisiones para descartar riesgos. De momento se han realizado mediciones a 579 personas, sin que en ningún caso se hayan encontrado indicios de material radiactivo.
Entre los afectados podrían estar 44 estudiantes de un colegio de Girona que visitaron la central a principios de abril. Sin embargo, Eugeni Vidal, portavoz de la central, ha asegurado que los alumnos no estuvieron en contacto en ningún momento con material radiactivo.