El mercurio representa una seria amenaza para la salud humana y el medio ambiente. Todas las investigaciones científicas realizadas al respecto indican que hay que tomar medidas inmediatas para reducir los niveles mundiales de este metal pesado.
En España, un trabajo realizado por Ecologistas en Acción y expertos del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha ha detectado niveles elevados de mercurio en el aire alrededor de las plantas de producción de cloro-sosa de Aragonesas-Ercros (Huelva), Solvay en Torrelavega (Cantabria) y Martorell (Barcelona), Química del Cinca en Monzón (Huesca), Elnosa en Pontevedra y Ercros en Flix (Tarragona).
En todos los casos, los resultados de las mediciones realizadas superan con creces los 300 nanogramos por metro cúbico (ng/m3) recomendados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, la EPA, y los 1.000 ng/m3 que pone como límite la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el agravante de que varias de las fábricas están rodeadas de viviendas y a la orilla de ríos.
Estos elevados niveles de mercurio se repitieron en las instalaciones clorocáusticas de Italia y la República Checa, lo que sugiere que el caso español no es aislado y que estas empresas «emiten al aire cantidades de mercurio muy superiores a lo esperado y declarado», señala Ecologistas en Acción.
La organización considera especialmente preocupantes los casos de Monzón y Flix, en los que se midieron 20.000 ng/m3 y 4.800 ng/m3 respectivamente, uno a orillas del río Cinca y el otro a orillas del Ebro y rodeado de viviendas.
Los ecologistas recuerdan que la directiva europea IPPC establece que a partir del 30 de octubre de 2007 todas las industrias deberán utilizar las mejores técnicas disponibles, entre las que no se incluye el proceso con celdas de mercurio. Sin embargo, precisan que el acuerdo firmado entre el Ministerio de Medio Ambiente y la industria del cloro autoriza la utilización de esta tecnología hasta el año 2020, un plazo «inaceptable» por la contaminación que conllevaría.
Ecologistas en Acción aboga por instar a la industria del cloro a reconvertir sus procesos y a utilizar tecnologías de producción limpia.