El tráfico ilegal de especies amenazadas y la disminución de la biodiversidad son dos de los temas claves que se destacarán este 3 de marzo, Día Mundial de la Naturaleza. Naciones Unidas quiere recordar a los ciudadanos la belleza de este planeta y la importancia de cuidarlo, además de concienciarnos para que entre todos lo protejamos. Este artículo señala por qué se celebra el Día Mundial de la Naturaleza, sus principales temas (el contrabando de especies y la pérdida de biodiversidad) y qué podemos hacer los ciudadanos.
Día Mundial de la Naturaleza: por qué se celebra
En 2013 Naciones Unidas aprobaba el 3 de marzo como Día Mundial de la Naturaleza con tres grandes objetivos: recordar la belleza y la biodiversidad de la flora y la fauna salvajes; crear conciencia sobre los beneficios de conservar estas formas de vida para el desarrollo sostenible y el bienestar de la humanidad; y combatir de manera urgente los delitos contra la naturaleza, cuyas consecuencias tienen graves impactos económicos, ambientales y sociales.
Por España circula el 30% de todo el contrabando ilegal de especies del mundoPor estas razones, se invita a los Estados miembros, a la ONU y a los organismos internacionales, a las ONG y, en general, a todos los ciudadanos a participar en esta jornada de celebración mundial de la naturaleza. Sus responsables destacan la importancia de las comunidades locales para frenar el comercio ilegal de vida silvestre, uno de los principales problemas de la conservación de la naturaleza.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) es uno de los organismos más implicados en la celebración del Día Mundial de la Naturaleza. Creada en 1973 por representantes de 80 países, la CITES cuenta en la actualidad con 180 Estados miembros (España forma parte desde 1986). Sus integrantes se encargan de prohibir el tráfico ilegal de especies en peligro y de reglamentar y vigilar el comercio de las que puedan estarlo. El tráfico de especies amenazadas constituye un delito desde la puesta en marcha de la CITES, que en la Unión Europea (UE) puede suponer penas de cárcel de varios años.
Contrabando de especies y pérdida de biodiversidad
El contrabando de especies se ha convertido en la segunda causa de degradación de los ecosistemas, según la ONU. Su práctica provoca un doble daño ambiental.
Por un lado, la disminución de ciertas especies, en especial las amenazadas con el peligro de extinción, reduce la biodiversidad y origina el incremento de las plagas. Los contrabandistas utilizan pésimas condiciones de captura, transporte y manipulación: solo uno de cada diez animales sobrevive. Conscientes de ello, estos delincuentes ambientales elevan el número de capturas, agravando el problema.
Por otro lado, muchos de estos animales, convertidos en mascotas, acaban muertos o abandonados porque sus dueños no pueden o no saben cuidarlos. Una casa o un clima ajeno no ofrecen las condiciones adecuadas a una especie exótica. Algunas de estas especies se convierten en invasoras, con los consiguientes daños ambientales y económicos para la zona.
España, además, es un país especialmente afectado, al ser lugar de paso entre América, África y Europa. Por su territorio circula el 30% de todo el contrabando ilegal de especies, según estimaciones de Traffic, una red internacional para el seguimiento del comercio mundial de especies y sus restos y productos derivados.
La pérdida de biodiversidad es otro de los graves problemas ambientales para recordar en este Día Mundial de la Naturaleza. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la tasa de desaparición de especies en el último siglo es mil veces superior a la natural, por el cada vez mayor impacto de las actividades humanas.
La destrucción de los hábitats, la extracción insostenible de los recursos naturales, las especies invasoras, el calentamiento global o la contaminación son algunas de las principales amenazas contra la biodiversidad.
La crisis de extinción de especies amenaza no solo a la naturaleza, sino a la humanidad misma, destacan los expertos en conservación. Todos los seres vivos, incluidos los humanos, dependen de la biodiversidad y los recursos naturales que proporciona.
Qué podemos hacer los ciudadanos
Los ciudadanos pueden asumir unos sencillos consejos que ayudarán a las especies en peligro y la biodiversidad en general no solo este día mundial, sino todo el año:
- Informarse y concienciarse. Una vez que los ciudadanos conocen este problema y se conciencian por su importancia y sus consecuencias, estarán más dispuestos a participar en iniciativas para solucionarlo.
- Evitar y denunciar actividades ilegales con especies en peligro. Si se detecta un caso de contrabando de un animal amenazado, ya sea vivo o como recuerdo con partes de la misma, como corales o colgantes de marfil, instituciones como el Seprona o el Ministerio de Industria y Comercio agradecen cualquier información.
- Reducir nuestro impacto en la naturaleza. Cuando se visita un espacio natural, comportarse de forma ecológica con varios consejos sencillos pueden evitar dañarlo y a las especies que lo habitan.
- Ayudar como voluntario. Diversas ONG ecologistas e instituciones proponen una variada oferta de programas para ayudar a conservar y recuperar espacios naturales.
- Consumir de forma sostenible con la naturaleza. El cuidado de la biodiversidad y de las especies amenazadas no solo se hace en la naturaleza, sino también en casa, en el trabajo, en la vida cotidiana. Por ello, conviene asumir las siete erres del consumidor ecológico.
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