Un estudio realizado por investigadores del Laboratorio de Ciencias del Clima y Medioambientales de Francia y la Agencia Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (NOAA) sugiere que el periodo de captación de dióxido de carbono (CO2) por los distintos ecosistemas se está acortando. Según detallan en la revista «Nature», la causa es el aumento de temperaturas que se está registrando cada año en el otoño en todo el Hemisferio Norte.
Estos expertos aseguran que en los últimos 20 años las temperaturas en otoño y en primavera en latitudes septentrionales han aumentado 1,1 y 0,8 grados, respectivamente. Precisamente, el balance de carbono de los ecosistemas terrestres es particularmente sensible a los cambios climáticos en esas estaciones.
Por lo general, una primavera más cálida significa que las plantas absorben más CO2, pues se adelanta su época de crecimiento. Siguiendo esta premisa, un otoño más cálido, al retrasar la caída de la hoja y alargar la floración, permitiría absorber más carbono. Sin embargo, ocurre lo contrario, la capacidad de absorber CO2 va disminuyendo y éste se escapa a la atmósfera.
Los investigadores franceses y estadounidenses hallaron una tendencia durante los últimos 20 años hacia una acumulación más temprana de CO2 en los ecosistemas septentrionales, lo que les lleva a pensar que el periodo de absorción de carbono se está acortando.
Así las cosas, advierten de que si en el futuro, el calentamiento en otoño se sigue dando a un mayor ritmo que en primavera, la habilidad de los ecosistemas del Hemisferio Norte para retener carbono disminuirá antes de lo que creemos.