En lo suyo, son las mejores. Y, además de hermosas y elegantes, capaces de comprometerse con la defensa del medio ambiente. El fotógrafo Jaume de Laiguana confiesa que fue sumamente «fácil» lograr que las doce «top models» españolas más cotizadas accedieran a prestar su tiempo, sus esfuerzos y su imagen en defensa de la naturaleza.
Por una vez, Vanesa Lorenzo, Eleonora (Bimba) Bosé, Estefanía Luyk, Martina Klein, Eulalia Martine, Verónica Blume, Vanesa Asbert, Nieves Álvarez, Carla Collado, Almudena Fernández, Laura Sánchez y Esther Cañadas renunciaron al brillo de las pasarelas o las convencionales y agotadoras sesiones fotográficas de moda. Accedieron a posar cubiertas de petróleo o de tierra, con ratas detenidas sobre sus hombros durante horas (como en el caso de Bimba Bosé), dentro de un recipiente con agua helada (Martina Klein), perdidas entre la amargura de un bosque talado o amenazadas por el aliento y las aspas de un helicóptero. Y lo han hecho sin cobrar, de manera desinteresada y altruista.
No pasar de página
En total, 57 imágenes de protesta distribuidas en doce agresiones medioambientales que se pondrán a la venta en forma de libro. El 20% del precio de cada ejemplar irá destinado a la organización de defensa de la naturaleza Greenpeace. «Ese dinero servirá para financiar nuestras diferentes campañas», subraya Javier Bilbao, de Greenpeace.
«Hemos examinado las imágenes y son consecuentes con nuestro trabajo. Lo más importante, pensamos, es que este libro va a llegar a un tipo de consumidor que se encuentra más impermeabilizado que otros frente a los mensajes medioambientales. Y todos sabemos que el medio hace el mensaje», dice Bilbao.
Las imágenes del libro Calendario 3/2002, que será presentado mañana en Madrid, tienen formato de agenda o calendario. ¿El objetivo? «Tratar de que establezcamos un compromiso real con cada una de las agresiones y la intención de fijar un plazo máximo de 365 días en el que nos obliguemos a revisar, en un meditado acto de contrición, aquello que sea posible subsanar de manera individual. Un calendario -sostienen sus responsables- donde no sea posible mirar y pasar página». La obra cuenta con el respaldo económico de Bathtime, una firma de equipamientos y accesorios de baño y ha sido realizada el pasado año en estudio y en espacios naturales.
«El contraste entre el ideal de belleza y el desorden, la fragilidad de los cuerpos y la dureza del entorno y la naturalidad del desnudo frente al materialismo llevado al extremo» han servido al joven fotógrafo barcelonés para arrojar «nuevas sombras y luces a nuestras conflictivas relaciones con el medio ambiente».
Las doce agresiones escogidas por Jaume de Laiguana son la deforestación, las basuras orgánicas, el despilfarro (no reciclaje), la contaminación fluvial, los bosques quemados, la contaminación bacteriológica, los vertidos de petróleo, la contaminación urbana e industrial, los residuos radiactivos, el abuso de pesticidas y plaguicidas y la desertización. El libro (32×32 cms) tiene 96 páginas, 57 fotografías en blanco y negro y color y cuesta 35 euros.
