El espacio natural de Doñana vive un muy buen año gracias a las precipitaciones registradas en los meses de invierno y primavera a pesar de que no han sido abundantes, lo que ha permitido la recuperación de varias de sus especies más destacadas y singulares, tanto en el medio terrestre, aéreo o acuático.
Así lo aseguró el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo, que aludió a un muy buen indicador como es el milano, un ave cuya población vuelve a abundar en la zona gracias a la supervivencia de los pollos que están naciendo.
Asimismo, el director de la EBD observó una recuperación del número de parejas y de pollos del milano real, una rapaz amenazada de extinción en Doñana, y del águila imperial, otra de las aves emblemáticas y en estado crítico de la zona.
También la reproducción en el medio acuático evoluciona favorablemente. Hiraldo apuntó en este sentido al morito, pez que se recuperó en 1996 en Doñana después de que no criara en este espacio desde los años 30. La población de este pez se ha elevado a 3.000 parejas y ha pasado a tener por vez primera cuatro colonias en lugar de una, aún cuando el pasado año no se reprodujo.
No obstante, el científico advirtió de que hay que mantener la atención sobre los riesgos que amenazan Doñana los próximos meses, en especial, los incendios, debido a la abundancia de pastos en el campo, para lo cual se ha activado un dispositivo de prevención por parte de la Administración autonómica.