El Parque Nacional de Doñana ha sido escenario este año del nacimiento en libertad de al menos ocho cachorros de lince ibérico. Esta cifra frena la caída de la natalidad que sufría el felino, ya que el año pasado sólo se registró un parto en este espacio protegido.
Uno de estos cuatro partos dobles se ha producido en la Reserva Biológica de Doñana, el corazón del parque, lo que permite que este felino vuelva a colonizar la mejor zona de este espacio. Tres de los cuatro partos de este año se han producido en zonas donde se habían desarrollado acciones de apoyo al lince, como cercados de cría de conejos, agrupación de tocones o cercados de alimentación suplementaria.
La llegada de estos ocho cachorros se ha visto favorecida por el programa «Life» de conservación del lince que la Junta de Andalucía impulsa desde julio de 2002, en colaboración con la Estación Biológica de Doñana, y que está dotado con 9,28 millones euros. Este programa abarca diversas actuaciones en unas 6.000 hectáreas de Doñana.
«El cambio de tendencia» en la natalidad del lince refuerza la «apuesta» de la Junta por su conservación «en libertad», aseguró la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves. La consejera dijo que la conservación del lince es una actuación a largo plazo cuyo eje debe ser su reproducción en libertad ya que, aunque «no tenga tanto reflejo mediático» como la cría en cautividad, esta última supondría conservarlo «como en un zoológico».
La zona lincera de Doñana incluye los parques nacional y natural de Doñana y una franja anexa que abarca desde Palos (Huelva) hasta Villamanrique de la Condesa (Sevilla). Esta zona cuenta con entre 41 y 52 ejemplares, quince de ellos hembras reproductoras, cada una de las cuales domina un territorio de unas quinientas hectáreas. La asunción por la Junta de la gestión del Parque Nacional de Doñana a partir del 1 de julio mejorará la eficacia del programa de conservación del lince, señaló la consejera.