Puntos críticos para las toallitas húmedas
La acumulación de toallitas húmedas es un grave problema medioambiental que, además, causa daños en las redes de saneamiento por valores millonarios. Solo en nuestro país, según cálculos de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamientos (AEAS), las estaciones depuradoras de aguas residuales recogen unos 10 kilos al año de toallitas por persona (incluidos los residuos orgánicos que se pegan por el camino). Como consecuencia, limpiar y arreglar las roturas en la red de saneamiento nos cuesta a cada ciudadano unos cinco euros al año. Pero ¿dónde se acumulan las toallitas? ¿En qué lugares se atascan con mayor facilidad? Según la AEAS, estos son los cuatro puntos críticos:
1. Salida del edificio
El primer lugar al que se dirige la toallita desde que se tira de la cadena son las tuberías del edificio, verticales y con mayor dimensión que el paso del propio inodoro. Un punto normal de embotellamiento es la salida de estas tuberías hacia el sistema público de saneamiento, en concreto, en la arqueta, una caja estanca donde descargan todas las cañerías.
2. Punto de cambio de dirección o régimen hidráulico
Desde la arqueta, la toallita sigue hacia los pozos de registro, es decir, esas tapas de fundición circular que se ven en la calle y que ya forman parte del sistema público de saneamiento. Aquí tienden a atascarse en los cambios de condiciones hidráulicas, es decir, cuando varía la dirección, la velocidad o la altura de algún punto del pozo.
3. Pozos de bombeo
En el camino, suelen pasar por bombas hidráulicas (encargadas de impulsar el agua residual a la depuradora) que pueden atorarse o incluso llegar a pararse por culpa de las toallitas.
4. Entrada en la depuradora o desvaste
El último punto donde se entrega es la depuradora. Durante el pre-tratamiento, todas las aguas residuales se pasan por una rejilla, de aspecto similar a un colador grande, en la que se elimina la contaminación gruesa. Este es el punto en el que más elementos se retienen y donde pueden producirse obstáculos y vertidos de aguas fecales sin depurar al cauce público, al río o al mar.