El fuerte temporal de viento que azotó el litoral de Algeciras (Cádiz) el fin de semana provocó que dos buques encallaran y derramaran más de 150 toneladas de combustible en aguas del Estrecho. Sin embargo, parece que el vertido no ha llegado a las playas algecireñas, según han asegurado técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que creen que al tratarse de un fuel ligero ha podido volatilizarse antes de tocar tierra.
Según explicaron fuentes de la administración regional, la Unidad de Vigilancia Ambiental y del Grupo de Rescate y Emergencias de Andalucía (GREA) inspeccionó la Punta de San García, donde encalló el buque de bandera liberiana «Tawe», y apreció que la limpieza de la playa del Chinarral era innecesaria al no encontrarse restos de contaminación.
Este carguero embarrancó al no poder capear el temporal y fue el propio capitán quien alertó de que el tanque de combustible presentaba una grieta por la que se escapaba el fuel. Las primeras estimaciones señalaban que la mancha de carburante había alcanzado los 400 metros lineales de costa en el Parque Natural del Estrecho.
La limpieza de la playa del Chinarral era innecesaria al no encontrarse restos de contaminación
No obstante, al ser un combustible ligero, los técnicos han explicado que se ha volatilizado por el oleaje y el viento y no ha dejado restos en las playas cercanas. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ya se ha reunido con la empresa que extraerá el combustible del «Tawe», que tiene un plazo de 24 horas para presentar el plan de actuación de estos trabajos. López Garzón explicó que se mantiene el dispositivo del plan de emergencia de vertidos y se mostró convencido de que no se producirá una situación crítica.
El otro buque encallado, el «Fedra» -también liberiano-, se partió en dos en Punta Europa -en aguas territoriales gibraltareñas- tras quedar a la deriva por el temporal durante la tarde del viernes. El Gobierno del Peñón ha confirmado que este buque vertió al mar 150 toneladas de combustible, la mitad de lo que llevaba el tanque. Sin embargo, el vertido ha podido ser controlado sin provocar ningún tipo de contaminación, por lo que inmediatamente se procederá a extraer el resto del fuel y se estudiará también el plan de trabajo para retirar las dos mitades del barco, señalaron fuentes gibraltareñas.
Greenpeace considera «imprescindible» un régimen especial de vigilancia, control y sanción en todas las aguas de la Bahía de Algeciras y Gibraltar
Pese a las explicaciones de la colonia británica, la asociación Verdemar-Ecologistas en Acción aseguró ayer que el vertido procedente del «Fedra» ha afectado a una zona de tres millas de costa. Concretamente, al tramo comprendido entre las localidades gaditanas de La Línea de la Concepción y Sotogrande. La agrupación denunció ayer la presencia de «varios regueros de combustible de color marrón y espuma» en el entorno.
Descontrol del tráfico marítimo
Para Greenpeace, en el Estrecho hay un descontrol del tráfico marítimo que expone la zona sistemáticamente a una catástrofe ecológica. «La situación es insostenible por el riesgo constante de vertidos a los que está expuesta», advierte la organización ecologista, que recuerda que el Estrecho de Gibraltar es el punto de mayor tráfico marítimo de la costa española.
Greenpeace considera «imprescindible» que tanto las administraciones española y andaluza como la gibraltareña establezcan un régimen especial de vigilancia, control y sanción en todas las aguas de la Bahía de Algeciras y Gibraltar con el fin de evitar que se produzcan este tipo de desastres, que han convertido esta zona del Estrecho en «un punto de vertidos sistemáticos»..
«De nuevo, y con el primer temporal de la temporada, se reproducen accidentes y vertidos. Mientras tanto las administraciones implicadas no llegan a ningún acuerdo para plantear una solución al problema que supone el descontrol de los miles de buques que anualmente circulan por estas aguas», declaró Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace. «No en vano, el Dispositivo de Separación de Tráfico Marítimo de Tarifa identificó en 2006 un total de 96.186 buques, de los cuales 21.343 transportaban mercancías peligrosas», añadió Barea.