Buceadores de las organizaciones ecologistas Greenpeace, WWF/Adena y ANSE desplegaron ayer una pancarta submarina con el lema «Stop granjas de atún» en una granja de túnidos situada en las inmediaciones de la Cala de Bolete, en Cabo Tiñoso (Cartagena).
Esta acción se enmarca en la campaña «Mediterráneo Vivo» que Greenpeace lleva a cabo este verano, y durante la cual el velero «SV Zorba» ha recalado en diferentes puntos de la costa mediterránea para denunciar las agresiones que sufre el litoral.
En una conferencia de prensa celebrada en Cartagena (Murcia), el responsable de la Campaña de Pesca de Greenpeace, Sebastián Losada, acompañado por el responsable de la Campaña de Pesquerías de Adena, Raúl García, y el presidente de la asociación ecologista murciana ANSE, Pedro García, pidieron una moratoria sobre la instalación de granjas de atunes y un estudio de las repercusiones medioambientales de esta actividad, tanto sobre el ecosistema litoral como sobre la pesquería de atún rojo.
Los ecologistas señalaron que la proliferación de estas granjas en toda la cuenca mediterránea, guiada por empresas murcianas y japonesas, amenaza la calidad del litoral y pone en peligro la ya de por sí sobreexplotada pesquería del atún rojo. Asimismo, advirtieron que estas empresas están acaparando cerca de la mitad de la cuota anual de esta especie para todo el Atlántico Este, que incluye el Mediterráneo.