Ecologistas pondrán en marcha en mayo un proyecto para reforzar la población de cigüeñas en Vizcaya consistente en la creación de un núcleo reproductor en la zona de Urdaibai, un espacio natural, declarado Reserva de la Biosfera, situado en la vertiente atlántica del País Vasco. Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 38.000 euros, sólo tiene dos precedentes en España, ambos en Cataluña, y pocos más en otros países como Francia y Alemania.
Se trata del primer proyecto que presenta la Fundación Urdaibai, constituida a finales del pasado año con el objetivo de trabajar por la conservación de la naturaleza. La elección de la cigüeña se debe a que «se trata de una especie popular, emblemática, que da pocos problemas, atractiva, visible y fácil de manejar», explica el presidente de la asociación, Jon Hidalgo.
La primera fase del plan consistirá en la construcción de una pajarera de 104 metros cuadrados de extensión en el término municipal de Kortezubi. En una de sus esquinas se levantará un refugio cubierto de nueve metros cuadrados, donde las cigüeñas podrán guarecerse durante los días más fríos del invierno. En el centro se instalará una bañera para la limpieza de los pájaros.
A continuación, se traerán varios ejemplares jóvenes nacidos este año en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Vallecalent, en Lérida. Las cigüeñas permanecerán en cautividad durante un periodo de dos años para que pierdan su instinto migrador y se hagan sedentarias. Posteriormente, se liberarán y se eliminarán las estructuras de cerramiento.
Finalmente, se construirán media docena de nidos artificiales para favorecer el asentamiento de las aves en los años posteriores a su suelta. El modelo de habitáculo consistirá en un soporte-cesta de hierro situado sobre un poste de nueve metros de altura. Las guaridas se erigirán en su mayor parte junto a la pajarera. Asimismo, se promoverá entre los ayuntamientos de la zona la colocación de estructuras en edificios apropiados, como iglesias.
Estos animales habitualmente ponen entre 3 y 5 huevos que incuban durante unos 33 días. Los pollos son capaces de volar a los 60 días, independizándose entre 20 y 35 días después.
La madurez sexual se produce hacia los 3 y 4 años de vida, aunque algunos ejemplares pueden reproducirse a los dos años. La productividad media anual es de uno o dos pollos por pareja. Dos es el número necesario para mantener una población estable a largo plazo.
Los miembros de la Fundación Urdaibai son optimistas respecto al resultado de la iniciativa. «La metodología va a ser la misma que la aplicada en Cataluña, y las experiencias previas existentes que conocemos garantizan el éxito del proyecto», indica Hidalgo.