Catorce asociaciones ecologistas han denunciado que el Ayuntamiento de Abanto ha «arrasado» una parcela con especies únicas y en riesgo de extinción, acabando con más de 4.000 retoños de árboles y arbustos en la ladera del Cerro. Por su parte, el Consistorio alega que los ejemplares eliminados estaban muertos.
El área en el que se encontraban comprendía parte de la zona que hace dos años fue rehabilitada por el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la localidad. Sobre una superficie de 21.700 metros cuadrados, se eliminó el vertedero existente y comenzó una regeneración consistente en plantar especies autóctonas como robles, encinas, alisos o madroños.
Un proyecto que fue objeto incluso de un premio nacional en mayo de 2006. Pero desde la asociación Kima Berdea apuntan que «se ha echado por tierra todo el trabajo y ha causado un daño irreparable para la biodiversidad». Según sus datos, sólo un 3% de los árboles ha sobrevivido a la iniciativa.
El Consistorio ha aclarado que la nueva actuación perseguía «limpiar el enclave» ya que «era necesario retirar la maleza y los enseres que había en la zona». Además, anuncia que en las próximas semanas, se plantarán otros 350 árboles en el lugar.