La organización ecologista Limnos ha denunciado que el contacto con un cable de alta tensión ha provocado que fallezcan doce de las catorce cigüeñas que fueron electrocutadas en Fontcoberta (Gerona). Las dos que sobrevivieron han sido recogidas por Agentes Forestales y trasladadas al centro de recuperación de animales de la Generalitat en Torreferrussa.
Las aves se encontraban en un grupo de 160 cigüeñas más que migraban hacia el Sur en un camino de miles de kilómetros desde el norte de Europa hasta África. Se detuvieron para pasar la noche en una urbanización de la zona.
Los ecologistas han pedido (aunque creen que es muy difícil que esta propuesta salga adelante) que se eliminen estos cables y se sustituyan por torres. Asimismo creen que es necesaria una mayor sensibilidad ciudadana hacia el problema de los cables de alta tensión, que suponen un grave peligro para las aves.