En Navidad cada persona genera dos kilos de residuos diarios, frente al kilo y medio del resto del año, según Ecologistas en Acción, que aboga por unas navidades más sostenibles. Hace 30 años, recuerda, no se llegaba ni a medio kilo al día. Del volumen actual, la mitad corresponde a envoltorios y embalajes.
La organización ecologista alerta de las negativas consecuencias ambientales y sociales provocadas por un modelo de consumo basado en el «despilfarro» de recursos y la creciente producción de residuos, por lo que pide una apuesta decidida por alternativas sostenibles a la hora de celebrar las fiestas navideñas.
Uso irresponsable de los recursos
Ecologistas en Acción cree que el actual modelo de consumo acrecienta el uso irresponsable de los recursos y la generación de residuos es el mejor ejemplo de insostenibilidad. Por eso, insta a los consumidores a analizar las consecuencias sociales y ambientales de una celebración de este tipo.
La mitad de la basura corresponde a envoltorios y embalajes
Cuando cada año se incrementa el número de personas desnutridas en cuatro millones, según el Informe 2006 de la FAO, «en estas fechas se tiran hasta un 40% de los alimentos producidos, debido a descartes por exigencias estéticas del mercado, los fallos en la distribución de tan grandes volúmenes, etcétera», denuncia la organización.
Respecto al aumento del consumo eléctrico, los conservacionistas denuncian el caso del Ayuntamiento de Madrid, que se ha gastado este año 3,5 millones de euros en un alumbrado que emitirá unas 3.000 toneladas de dióxido de carbono (C02) a la atmósfera.
El uso de abetos
Por otro lado, la utilización de árboles vivos como adorno navideño divide a las organizaciones ecologistas: algunas lo aconsejan como práctica sostenible y otras hacen una critica por el sacrificio que supone «consumir» en Navidad hasta dos millones de árboles cada año.
Ecologistas en Acción censuran el «sacrificio» de millones de ejemplares cultivados en vivero y resaltan la escasa probabilidad de que sobrevivan tras las fiestas. Sólo podrá sobrevivir uno de cada mil, según el miembro de la Comisión Medioambiental de Ecologistas en Acción, Luciano Labajos. Por otro lado, la organización WWF-Adena defiende la mayor sostenibilidad de esos árboles frente a los artificiales que en su opinión son «más contaminantes».