Decenas de tortugas marinas, una especie amenazada, han muerto este verano en las playas de Cádiz a consecuencia del palangre y las redes de deriva, denuncia la organización Ecologistas en Acción en un comunicado.
Voluntarios de la red de varamientos Delphis de Ecologistas en Acción Cádiz y Submarinistas en Acción se desplazaron durante todo este verano a las playas donde aparecían los animales muertos o con problemas y procediendo a su estudio.
De esta forma, constataron que Cádiz es una provincia «con un elevado número de varamientos si lo comparamos con el litoral andaluz en su conjunto, debido a la elevada problemática ambiental que sufren nuestras costas y a la estratégica situación como zona de paso de especies migratorias.
Según los ecologistas, en el litoral gaditano «son muchas las artes de pesca no selectivas, es decir, agresivas tanto para los recursos a los que van dirigidas como para otras especies que caen en ellas, algunas incluso ilegales, y que son causantes de altas mortalidades de cetáceos y tortugas».
Muertes gratuitas
En este sentido, denuncian las redes de enmalle que se dejan a la deriva, las llamadas «boniteras», de unos dos kilómetros de longitud, que son las que están capturando más tortugas marinas. Al caer enredadas en ellas, «los pescadores cortan la cabeza y aletas a las tortugas para soltarlas de la red y que no queden evidencias de que han provocado estas muertes tan gratuitas y por las que pueden ser sancionados por las autoridades».
También el palangre afecta a cetáceos y tortugas, ya que varios delfines «han aparecido muertos en las playas con cabos de marrajeras enredados en las aletas», y en el caso de la tortuga boba, «al realizar las necropsias, hemos podido observar los anzuelos que aparecían desgarrando el tracto digestivo y provocando una muerte a menudo lenta».
Por todo ello, Ecologistas en Acción apuesta por «unas artes de pesca mucho más selectivas», dispositivos ahuyentadores de cetáceos por ultrasonidos, anzuelos biodegradables, una vigilancia «más estricta» por parte de las autoridades, y una «mayor concienciación» del sector pesquero para la protección de estas especies.
Por último, instan a las consejerías responsables, Medio Ambiente y Agricultura y Pesca, y también a los ayuntamientos costeros, a suprimir estas artes ilegales en toda la flota pesquera andaluza en un corto plazo de tiempo «en beneficio del mundo marino».