Un grupo de 254 economistas australianos entregó ayer al Gobierno de Camberra una declaración en la que piden que el país ratifique el Protocolo de Kioto. Los economistas sostienen en su declaración que la firma del Protocolo no implicaría ningún daño a la economía australiana, al contrario de lo que piensa el Gobierno.
«El cambio climático conlleva graves riesgos medioambientales, económicos y sociales, y existen varias opciones que permitirían su ralentización sin dañar el empleo o los niveles de vida australianos y que incluso mejorarán la productividad a largo plazo», aseguraron.
Por otro lado, la organización ecologista Greenpeace ha exigido al primer ministro australiano, John Howard, que asista a la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, a la que no tiene intención de ir.
«Más de cien líderes mundiales han anunciado que acudirán a la reunión, creo que la ausencia de John Howard enviará una señal muy débil sobre el compromiso de Australia en la protección de su propio medio ambiente», indicó Shane Rattenbury, que representará a Greenpeace en la Cumbre.