Los efectos del cambio climático en las reservas de agua provocarán que en 2030 un 65% de la población española padezca «estrés hídrico», según el pronóstico hecho público por el presidente del Comité Internacional de Grandes Presas (ICOLD), Luis Berga.
El aumento de la población y las irregularidades temporales hacen de España un país especialmente vulnerable al impacto del cambio climático, aseguró el experto, que participó en una mesa redonda organizada por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS). España ocupa actualmente el puesto 117 en recursos hídricos de una lista de 180 países en la que se cuantifica el agua en metros cúbicos por persona y año. Además, un 36% de su población padece de estrés hídrico, cifra que según Berga casi se duplicaría para el año 2030.
Además de disminuir de forma significativa las reservas de agua, el cambio climático «hará cada vez más complicado el aprovechamiento de la lluvia al ser las precipitaciones más violentas», indicó por su parte en el mismo encuentro Marta Morén, representante de la Comisión Europea. De esta forma, «una de las prioridades para la Comisión Europea es la optimización del uso y reutilización del agua, así como la mejora de las redes y la racionalización de la demanda», apuntó.