El agua procedente del trasvase Tajo-Segura ha comenzado a llegar al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), a partir de la Cañada Lobosa, tras recorrer los 90 kilómetros por la Tubería de la Llanura Manchega, entre Villanueva de Alcardete y Tablas de Daimiel, según informó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm).
La titular de Medio Ambiente, Elena Espinosa, señaló que la llegada del agua ha provocado ya efectos positivos en el paraje. Además, las nevadas y las lluvias de las últimas semanas han servido para salvar ?in extremis? este parque nacional que desde hace años sufre las consecuencias de la sequía y de la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos de la comarca.
Dos problemas a los que en agosto se unió el incendio subterráneo de la turba por la sequía, un fuego que ya está extinguido, según confirmó Espinosa. ?Los 20 hectómetros del trasvase son el tope que nos hemos marcado para recuperar Las Tablas pero si el parque recibe más aportaciones naturales de agua trataremos de ahorrar?, indicó la ministra.
Las lluvias de las últimas semanas, que han desbordado el río Azuer, han aumentado notablemente el caudal del río Cigüela y han aportado 200 litros por metro cuadrado al parque nacional. La Confederación Hidrográfica del Guadiana señaló que la próxima primavera vendrá cargada de más precipitaciones que permitirán a Las Tablas tener el mismo nivel de inundación que en 1996. «Este escenario era casi impensable hace casi tres meses», apuntó al respecto el alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo. El edil indicó que los 20 hectómetros cúbicos de agua que llegarán a Las Tablas en las próximas semanas por decisión del Consejo de Ministros a finales del pasado año servirán para poner fin a la ?catástrofe ecológica? que sufre el parque nacional.
La utilización de la Tubería Manchega para el trasvase de agua a Las Tablas de Daimiel, tiene un carácter temporal, excepcional y de emergencia hasta la culminación de las obras que permitan su uso único y exclusivo para abastecimiento de unas 500.000 personas.
Por otra parte, Medio ambiente espera la evaluación final de los efectos de las precipitaciones en la cuenca alta del Guadiana que han permitido el crecimiento de las reservas de una manera notable, ya que han pasado desde el día 21 de diciembre de tener 155hm3 (el 40%), a contar con unos 230hm3, lo que supone el 59% de la capacidad de embalse. Los efectos de estas precipitaciones sobre las aguas subterráneas no podrán registrarse con mayor precisión hasta dentro de unos ocho meses, explicó el Ministerio.