Reintroducir fauna autóctona salvaje en los parques de la ciudad para incrementar la biodiversidad. Este es el objetivo principal de un proyecto que acaba de poner en marcha el Ayuntamiento de Barcelona, con la colaboración de la organización ecologista ECOIMBA. De momento se han liberado varias especies de patos y se está estudiando repoblar el parque de los Tres Turons con ardillas.
Ayer mismo, la tercera teniente de alcalde de Barcelona y concejal de sostenibilidad, Imma Mayol, soltó en el parque de Diagonal Mar tres machos y una hembra de pato colorado, que se sumarán a las dos hembras que ya se reintrodujeron, a las tres parejas de cisnes blancos y a otras tres de ocas salvajes.
Estos animales están anillados y se les impide el vuelo mediante una operación, para fomentar su arraigo. Las crías, sin embargo, son libres para emigrar a otros parques o a espacios naturales como el Delta del Llobregat (Barcelona).
Una iniciativa similar ya se puso en marcha en 2002 en el parque de la Espanya Industrial de Barcelona. De las 12 crías de pato salvaje nacidas de las primeras parejas que se instalaron en este espacio verde de la Ciudad Condal, siete han emigrado y cinco todavía permanecen allí.
Animales abandonados
Mayol explicó que la reintroducción de fauna salvaje va precedida de la retirada de animales domésticos abandonados. En el caso del parque de la Pegaso, se retiraron el año pasado 130 patos abandonados, que fueron sustituidos, en menor número, por ejemplares salvajes. «Las crías de patos abandonados no emigran, lo que provoca una superpoblación de la colonia y un aumento de la suciedad», subrayó Mayol.
La concejal quiso destacar también que los animales se liberan en «ecosistemas» completos, donde pueden alimentarse de plantas acuáticas y pequeños invertebrados. Por ello, insistió en la necesidad de no alimentarles.
En 2005, la intervención se centrará en La Ciutadella, mientras que en 2006 se intentará reintroducir especies en el parque de Nou Barris.