El Ayuntamiento de Valencia pondrá en marcha este otoño un proyecto innovador para evitar que los agricultores quemen la paja del arroz como han estado haciendo año tras año. El objetivo es mezclarla con lodos de depuradora y transformarla en abono, que será reutilizado para jardines y cultivos. La iniciativa costará 2.467.338 euros.
Este año los agricultores que cultivan el arroz en el Parque Natural de l’Albufera dejarán de quemar la paja resultante del cultivo gracias a un proyecto ecológico denominado Life Biocompost. «La iniciativa permitirá evitar la quema y disminuir la emisión de partículas y de anhídrido de carbono, así como mejorar la calidad del aire durante el tiempo que dura la quema de la paja en el término municipal», matizó ayer el concejal de Relaciones Internacionales, Rafael Ripoll, que estuvo acompañado por la concejal de la Devesa Albufera, Vicente Aleixandre y por la de Medio Ambiente, María Jesús Puchalt.
Todos los años los agricultores levantan grandes humaredas al quemar la paja del arroz. Una medida esencial para evitar que el agua de la Albufera acabe contaminada. Sin embargo, el Ayuntamiento valenciano ha ideado un proyecto para conseguir que las grandes humaredas cesen que el próximo mes de octubre se pondrá en marcha. «Se ha construido una máquina especial para recoger la paja y aunque creemos que no podremos coger toda, nuestra intención es actuar en 2.000 ó 3.000 anegadas», explicó ayer Vicente Aleixandre.
Una vez recogida la paja se triturará y se mezclará con lodos de depuradora y una vez obtenida la mezcla, una máquina la tratará durante 10 semanas hasta estar en perfecto estado. El compostaje que resultará será un abono orgánico que los agricultores lo podrán utilizar en sus campos o en los jardines. En otoño se iniciará la primera fase en la que se obtendrán 500 toneladas, al año siguiente se pretenden tratar 1.300 y en el tercero un total de 2.000.
El proyecto ha sido posible gracias a la subvención del 50% que ha realizado la Comisión Europea que financia todas las técnicas y métodos innovadores vinculados a la política medioambiental. El presupuesto es de 2.467.338 euros (410. 530.000 pesetas).
La iniciativa ha sido bien vista por los agricultores que cultivan en la Albufera y el Ayuntamiento quiere que a partir de ahora los municipios colindantes participen en el proyecto.