Los residuos sólidos urbanos generados por los habitantes de las ciudades aumentarán un 70% hasta el año 2025, lo que implica que el coste anual de su gestión se incrementará de los 205.000 millones de dólares actuales hasta los 375.000 millones de dólares. Las ciudades de los países en vías de desarrollo serán las más afectadas por el mayor volumen de los residuos sólidos, mientras que la subida de los costes de su gestión tendrá más impacto en los municipios más pobres, advierte el Banco Mundial en el informe «What a Waste: A Global Review of Solid Waste Management» («Menudo desperdicio: Un examen mundial de la gestión de los residuos sólidos»).
El documento del organismo internacional ofrece por primera vez datos consolidados sobre la generación, recolección, composición y eliminación de residuos sólidos en los municipios (RSM) por país y región. «Esto constituye, de por sí, un logro ya que, como señala el informe, no se dispone de datos mundiales fiables sobre los RSM o la información es incompleta, incongruente y no se puede comparar», indica el Banco Mundial. No obstante, los autores del trabajo señalan que se avecina una crisis en el terreno del tratamiento de los RSM, con el aumento de los niveles de vida y el crecimiento de las poblaciones urbanas.
«La mejora de la gestión de los residuos sólidos, especialmente en las ciudades con rápido crecimiento de los países de ingreso bajo, se está volviendo una cuestión cada vez más urgente», explicó la vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, Rachel Kyte. «Las conclusiones de este informe invitan a la reflexión, pero también generan la esperanza de que, una vez que se reconozca el alcance de este problema, los líderes locales y nacionales, así como la comunidad internacional, se movilizarán para implantar programas destinados a reducir, reutilizar, reciclar o recuperar el máximo de residuos posible antes de quemarlos (y recuperar la energía) o eliminarlos de otro modo. Medir el alcance del problema es un primer paso fundamental para resolverlo», aseguró.
El informe señala que la gestión de los residuos sólidos es el servicio más importante que presta un municipio. En los países de ingreso bajo, la gestión de los RSM es, con frecuencia, la partida más grande del presupuesto de las ciudades y una de las actividades que genera más empleo. Es raro que una ciudad que no puede gestionar sus residuos de manera eficaz sea capaz de gestionar servicios más complejos, como la salud, la educación o el transporte. «La mejora de la gestión de los RSM es una de las maneras más eficaces de fortalecer la gestión general municipal» considera el Banco Mundial.
El incremento más rápido de la cantidad de residuos sólidos de los municipios se registra en China (que superó a los Estados Unidos como mayor generador de residuos del mundo en 2004), otras zonas de Asia oriental y partes de Europa oriental y Oriente Medio. Las tasas de crecimiento de los RSM en estas regiones son similares a sus tasas de urbanización y de aumento del producto interno bruto. Existe una correlación directa entre el nivel de ingreso per cápita en las ciudades y la cantidad de residuos per cápita que se generan. En general, con la urbanización de un país y la mejora de la salud de las poblaciones, aumenta el consumo de materiales inorgánicos (plástico, papel, cristal, aluminio…), mientras que disminuye la proporción relativa de materia orgánica.