Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU se han vuelto prácticamente inalcanzables debido al cambio climático. Además, el aumento global de las temperaturas puede incluso llegar a invertir los logros del desarrollo humano alcanzados hasta el momento. Así lo pone de manifiesto el informe «Con el agua al cuello», elaborado por siete organizaciones no gubernamentales.
Estas ONG -Amigos de la Tierra, Ayuda en Acción, Greenpeace, Intermón Oxfam, SEO/BirdLife, World Vision y WWF/Adena- se han unido para pedir a los representantes de los países industrializados que participan en la cumbre del clima de Bali que lleguen a acuerdos significativos para combatir eficazmente el cambio climático y financien la adaptación de los países más pobres al impacto que este fenómeno está generando.
Y es que, según el citado informe, el calentamiento global afecta sobre todo a las poblaciones más empobrecidas del mundo, ya que pone en peligro la producción de alimentos, los suministros de agua, la salud pública y los medios de subsistencia.
En África, el 70% de la población trabajadora vive de la agricultura, sector que está seriamente amenazado por las sequías y las inundaciones frecuentes. Desde 2001, la sequía ha provocado graves dificultades alimentarias en África del sur. El 33% de la población sufre malnutrición, proporción que asciende hasta el 55% en África central. Hoy en día, 14 países africanos tienen problemas de escasez de agua y en los próximos 24 años se les unirán 11 más, según el informe.
La región de Latinoamérica y Caribe es también muy vulnerable al cambio climático, ya que el 44% de la población vive en la pobreza. El informe confirma que la temperatura y los patrones pluviales de la zona, hasta ahora regulares, están volviéndose menos predecibles y a menudo más extremos. Así, en los últimos años se han intensificado los huracanes y las tormentas tropicales, están desapareciendo los glaciares en los Andes y ha aumentado el nivel del mar.
Nuevos modelos de desarrollo
Las ONG ponen de manifiesto que es necesario crear nuevos modelos de desarrollo «resistentes al cambio climático» y respetuosos con el clima y la biodiversidad. Los países industrializados deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mediados de siglo y así mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de los dos grados centígrados para evitar males mayores.
También deben asumir su responsabilidad y aumentar las donaciones destinadas a financiar la mitigación y adaptación al cambio climático en los países del sur. El informe calcula el coste de la adaptación en los países en desarrollo en unos 50.000 millones de dólares anuales.
Las organizaciones recalcan además la importancia de combatir la pobreza para paliar los efectos del calentamiento del planeta. El número de personas en el África subsahariana que subsiste con menos de un dólar al día se ha duplicado desde 1981, hasta llegar a los 313 millones en 2001, lo que representa el 46% de la población.