Según publica el «China Daily», los lagos tibetanos han registrado notables crecidas en los últimos años a causa del calentamiento global, que está derritiendo a gran velocidad los glaciares en torno al monte Everest, el «techo» del mundo. Como consecuencia, los pastos se inundan, surgen manantiales en muchas zonas que antes estaban secas.
«Hemos comprobado un aumento de las lluvias y la temperatura en el aire y el suelo en las zonas de lagos, pero declives en la evaporación del agua, la exposición a la luz solar y la capa helada de nieve y hielo», explicó Bendo, director de una investigación efectuada en la región tibetana de Nagqu.
A través de sensores remotos, el equipo analizó los cambios en cinco lagos del área en las últimas dos décadas, y comprobó que el nivel de sus aguas se elevó 12,6 metros, inundando unos 40,8 kilómetros cuadrados de pasto, cultivos y carreteras. Según el investigador, «la respuesta del Tíbet al calentamiento global proporcionará valiosa información de primera mano para los científicos mundiales que estudian los cambios climáticos».
De seguir el aumento actual de las temperaturas, los científicos calculan que el 64% de los 8.600 glaciares de China se habrán derretido en el año 2050.