El calentamiento global puede beneficiar al salmón de los ríos noruegos ya que provocará mayor cantidad de lluvias que disolverán los ácidos industriales que llegan desde otras partes de Europa, aseguraron científicos del Instituto Noruego para la Investigación del Agua (NIVA).
Hasta el momento, el deshielo primaveral solía eliminar numerosas cantidades de nitratos venenosos que se habían ido acumulando durante las nevadas invernales. Estas conclusiones se derivan del estudio realizado por el NIVA sobre la lluvia, la nieve y la acidificación de los ríos.
El cambio climático, que está favoreciendo mayor número de precipitaciones, hace que la lluvia lave los nitratos del río de una manera más uniforme y frena el aumento de éstos en primavera, cuando los salmones pequeños, que inician su emigración del agua dulce al mar, son más vulnerables a las sustancias tóxicas. «Para el salmón ésta es una buena situación porque el nitrato se está acidificando en los ríos.
El salmón está pasando por un cambio fisiológico en primavera para adaptarse al entorno marino», dijo Atle Hindar, el investigador del NIVA que dirigió el estudio. Noruega es, junto a Escocia y Canadá, uno de los países con mayor reproducción del salmón. Este pescado, uno de los más cotizados, nace en los ríos, se desarrolla en el mar y vuelve a los ríos para reproducirse.
El nitrato de los ríos, que se produce principalmente por la combustión del petróleo, especialmente de coches y barcos europeos, vuela posteriormente hacia el norte a través de vientos favorables.