Las aves acuáticas europeas cambiarán los lugares de nidificación debido al cambio climático y algunas, como las de zonas cercanas al Ártico, incluso podrían abandonar el continente. Ésta es la conclusión que se extrae de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Málaga (UMA). Este trabajo demuestra que la energía ambiental, es decir la temperatura, es el factor que explicaría la movilidad de las aves, sobre todo ante la perspectiva de un calentamiento global.
Los investigadores de la UMA dividieron a las 152 especies de aves acuáticas que nidifican en Europa continental, Islas Británicas e Islandia en nueve grupos denominados «corotipos» (indicadores de la respuesta de las especies al medio ambiente) para entender los procesos históricos y ecológicos de sus preferencias territoriales.
«Tres de ellos agrupan el 70% de las especies, muy ampliamente distribuidas bien por la región septentrional, por la región meridional, o por las latitudes medias del continente europeo», explicó a SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) Raimundo Real, autor principal e investigador de la Facultad de Ciencias de la UMA. El resto de corotipos están restringidos geográficamente y se ubican en Islandia, en las cercanías del Ártico europeo, en la Península Ibérica y en la Europa suroriental.
Según el investigador, «diez especies marinas coinciden geográficamente en Gran Bretaña, aunque sus distribuciones se extienden por otras costas europeas y se superponen unas a otras de forma gradual».
Dispersión
Los resultados de la investigación demuestran que, desde un punto de vista ambiental, la temperatura climatológica (o energía ambiental) es la que determina la posición geográfica de la mayoría de los corotipos. «Casi el 40% de las especies tienden a nidificar en las zonas con menor energía ambiental, y otro 40% ocupa las zonas con niveles intermedios de energía», dijo Real.
Así, el experto advierte de que «el aumento de las temperaturas podría repercutir en el desplazamiento hacia el norte de las especies más septentrionales, el desplazamiento hacia el Sur de las especies orientales, y el reajuste geográfico de las especies meridionales y de Centroeuropa». Las poblaciones reproductoras de especies con áreas de nidificación cercanas al Ártico «podrían incluso desaparecer del continente», aseguró Real.
La disponibilidad de agua, la estacionalidad climática, la disponibilidad de recursos y la superficie del terreno serían factores secundarios para explicar la distribución de las aves acuáticas en Europa, sostienen los investigadores.
El estudio sugiere además que el hecho de que los grupos más restringidos geográficamente en Europa cuenten con ejemplares de aves muy extendidas fuera del viejo continente indica que sólo aquellas con amplia movilidad pudieron superar las duras condiciones climatológicas de hace miles de años.