Las consecuencias del cambio climático afectan más y de maneras muy diversas a las mujeres que a los hombres. Así lo apuntan varios informes de organizaciones internacionales, que destacan la necesidad de tener en cuenta la cuestión de género para hacer frente de manera más justa y eficaz a este problema ambiental. Este artículo señala que las mujeres están más afectadas por el cambio climático y explica cómo se producen estas diferencias y sus consecuencias negativas.
Mujeres, más afectadas por el cambio climático
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el informe «Género, cambio climático y salud«, donde evidencia que muchos de los riesgos para la salud a los que podría afectar el cambio climático varían en función del sexo. Desastres naturales en los que influye el clima, como las sequías, las inundaciones y las tormentas, se cobran la vida de un número mayor de mujeres que de hombres, sobre todo de chicas jóvenes, según los autores del estudio.
Las medidas contra el cambio climático que tienen en cuenta a las mujeres son más justas y eficacesLas diferencias entre hombres y mujeres en su esperanza de vida suelen ser mayores frente a catástrofes graves, en especial en situaciones socioeconómicas malas de las mujeres. Otras consecuencias para la salud en las que influye el clima, como la desnutrición y el paludismo, también difieren de forma considerable en función del sexo, apuntan desde la OMS.
La ONG Oxfam Internacional destaca la relación entre pobreza, género y desastres asociados al clima, a la vez que sostiene que las mujeres son los pilares de las sociedades. Según sus responsables, cuando se producen catástrofes naturales, afectan primero y con más intensidad a las comunidades más pobres. Y puesto que las mujeres representan el 70% de la población que vive por debajo del umbral de pobreza, ellas son las que soportan la carga más pesada.
Las mujeres producen hasta el 80% de la comida en la mayoría de los países en desarrollo, ya que se encargan hacen de cultivar las tierras, ir a por agua y combustible, cuestiones que están muy afectadas por el cambio climático, según Oxfam. Además, se ocupan sobre todo de la familia, de educar a los niños y de cuidar a las personas mayores y a los enfermos. Por ello, los expertos de dicha ONG concluyen que las mujeres se encuentran en el frente de los efectos desastrosos del cambio climático y determinan la capacidad de las comunidades de adaptarse o recuperarse.
En la misma línea, el informe de la OMS recuerda que las mujeres contribuyen de modo considerable a la reducción de desastres, normalmente de manera informal. Por ello, según este organismo internacional, muchos programas de respuesta frente a desastres destacan la importancia de contar con las mujeres como actores fundamentales.
Cómo afecta más el cambio climático a las mujeres
Los efectos negativos del cambio climático en las mujeres se notan de formas muy diversas. La mayoría de los estudios realizados en Europa ponen de manifiesto que las mujeres corren mayor riesgo de morir en una ola de calor, tanto en términos absolutos como relativos.
Las diferencias también se muestran en cuanto a los efectos indirectos y a largo plazo. En los países en desarrollo, las sequías reducen la disponibilidad de agua para beber, cocinar y lavarse. Las mujeres son, además, las encargadas de recorrer largas distancias para buscar agua, con los riesgos añadidos que supone.
La quema ineficiente de biomasa en viviendas sin ventilación libera a la atmósfera grandes cantidades de carbono negro, uno de los principales contribuyentes al cambio climático, según la consultora FactorCO2 especializada en ofrecer soluciones al calentamiento global. La OMS recuerda que el carbono negro provoca unos dos millones de muertes al año, principalmente entre las mujeres y los niños de los lugares más pobres del mundo.
Las mujeres tienen más posibilidades de morir en una catástrofe que los hombres, puntualizan también desde Oxfam. Según esta ONG, en general acceden con más dificultad a recursos y servicios básicos antes y después de una catástrofe natural. Por su parte, el informe de la OMS asegura que las mujeres suelen tener un acceso mucho menor a información fundamental sobre alertas meteorológicas y modalidades de cultivo, que afecta a su capacidad de respuesta.
En definitiva, las evidencias de las diferencias de género en el cambio climático deberían llevar a responder a sus consecuencias de diferentes maneras. Si las políticas y acciones para luchar contra este problema ambiental ignoran la cuestión de género, las desigualdades se acentuarán de forma inevitable. Así lo señalaba el año pasado un artículo publicado por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), con sede en Londres (Reino Unido). Sus autoras, Janna Tenzing, Stephanie Andrei y Stella Gama, destacaban que las medidas que tienen en cuenta las cuestiones de género y el clima no solo son más justas, sino también más eficaces para conseguir beneficios para toda la población.