La localización en Holanda de una colonia de «Aedes aegypti», el mosquito que transmite la fiebre amarilla, ha certificado la extensión de insectos tropicales fuera de sus áreas tradicionales. Óscar Sorian, entomólogo del Museo de Ciencias Naturales, ha advertido de que países con climas mediterráneos como España, Italia o Grecia deberán prepararse para la lucha contra enfermedades tropicales que ya se creían erradicadas en el continente.
Expertos entomólogos atribuyen este desplazamiento al cambio climático, puesto que con el aumento de las temperaturas los insectos pueden sobrevivir en latitudes superiores. De hecho, este fenómeno ya se había detectado en países como España con la llegada del mosquito tigre.
Los científicos también advierten de que los países europeos tendrán que convivir con estas especies, por lo que se deben tomar medidas preventivas contra las enfermedades que transmiten. Recuerdan que en el pasado ya se han padecido epidemias de dengue, una enfermedad menos grave que la fiebre amarilla con síntomas parecidos a la gripe.
Respecto a la fiebre amarilla, aseguran que, pese a ser una enfermedad muy grave, España dispone de vacunas suficientes para atajar un brote inesperado. «La sanidad española está desarrollada y puede controlar cualquier explosión de este tipo», tranquiliza Sorian.