Las especies han respondido al cambio climático más rápido de lo que se esperaba hasta el momento. Así lo demuestra una investigación desarrollada por la Universidad de York, que afirma que animales y plantas avanzan tres veces más rápido de lo previsto en anteriores estudios hacia regiones más frías del planeta.
Los resultados estiman que las especies se han trasladado a localizaciones más altas a una velocidad de 12,2 metros por cada periodo de diez años, aunque algunas especies concretas han avanzado hasta 17,6 kilómetros por década. Según Chris Thomas, director del proyecto, este desplazamiento medio equivale a que animales y vegetales se alejan de la línea del Ecuador unos 20 centímetros por hora cada día del año. «Este fenómeno se ha estado produciendo durante los últimos 40 años y va a continuar, por lo menos, durante el resto del siglo», explica Thomas.
El estudio, publicado en la revista «Science», también muestra por primera vez cómo el desplazamiento de las especies se ha intensificado en las regiones que han sufrido los efectos del calentamiento de forma más intensa. Además, la investigación explica que los movimientos migratorios son muy variables en función de cada especie, por la diferente sensibilidad que muestran a las variaciones climáticas. Aunque algunas han avanzado a menor velocidad de lo esperado u otras no han variado su localización, determinadas especies se han desplazado mucho y a gran rapidez. Un ejemplo de ello es la mariposa Coma, que se ha movido 220 kilómetros desde el centro de Inglaterra hasta Edimburgo en solo dos décadas.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron más de 2.000 especies animales y vegetales en un estudio que recopiló los datos de todas las investigaciones realizadas hasta el momento sobre los cambios de localización de las especies. Tomaron en consideración las variaciones de latitud y altitud de seres vivos de todo el mundo, pero sobre todo, de Europa y Norteamérica por ser las regiones de las que existían más datos.
Pese a que este estudio no hace referencia a los riesgos que conllevará para la subsistencia de las especies en el futuro el cambio climático, investigaciones anteriores apuntan que las variaciones medioambientales influirán de forma importante. En este sentido, algunas estimaciones señalan que, al menos, un 10% de las especies del mundo se encuentran en peligro de extinción por los efectos del calentamiento global.