Los vientos de 190 a 240 kilómetros por hora del ciclón «Nargis» a su paso por Myanmar (antigua Birmania) han sido devastadores. Las últimas cifras facilitadas por el Gobierno del país elevan a 4.000 el número de fallecidos. Además, 2.129 personas permanecen desaparecidas y 90.000 se han quedado sin hogar. El Ejecutivo ha declarado el estado de emergencia en las regiones de Rangún, Irrawaddy y Pegu, en y los Estados Karen y Mon.
Los fuertes vientos han causado el corte del suministro eléctrico y del teléfono en todas las poblaciones del delta del río Irrawaddy. Estos servicios podrían tardar en recuperarse varias semanas.
El ciclón, de categoría 3, pasó por Ayeyawaddy durante la noche del pasado viernes y la madrugada del sábado, antes de alcanzar Rangún, donde han muerto miles de personas por el desplome de casas y árboles, y por la caída de objetos de los edificios. También se ha visto muy afectada la pequeña isla de pescadores de Haing Gyi, situada frente a las costas del delta del río Irrawaddy.
Las autoridades desplegaron ayer al Ejército en las zonas afectadas para ayudar a los damnificados y reparar las averías en la infraestructura básica. Según las primeras estimaciones oficiales, tres de cada cuatro edificios de poblaciones situadas en la región del delta del río han quedado destruidos.
Cierre del aeropuerto
El aeropuerto internacional de Rangún fue cerrado anteayer al tráfico aéreo a causa de una avería en el sistema de señalización. Los aviones con destino a la antigua capital birmana fueron desviados al aeropuerto de la ciudad de Mandalay, a unos 450 kilómetros al norte.
Al menos siete barcos atracados en los muelles de Rangún se fueron a pique debido a las olas de casi 3,5 metros de altura.
Representantes de la ONU se reúnen hoy en Rangún con la Cruz Roja Internacional (CRI) para examinar la situación y preparar un plan de ayuda
En Bangkok, la capital tailandesa, la representación regional de la ONU indicó que los jefes de sus agencias humanitarias mantendrán hoy una reunión en Rangún con la Cruz Roja Internacional (CRI) para examinar la situación y preparar un plan de ayuda.
«Nagris» se ha adentrado ahora en Tailandia, donde el Gobierno ha declarado el estado de alerta en 16 provincias del norte y del oeste del país ante la previsión de inundaciones y corrimientos de tierra.
El departamento para la Prevención y la Mitigación de Desastres alerta de que se producirán intensas lluvias en las provincias del norte y centro de Tailandia.
Problemas de movilidad
La ayuda humanitaria ha comenzado a entrar en las zonas necesitadas, pero existen problemas de movilidad debido a los destrozos causados por el ciclón, por lo que el reparto del material avanza muy lentamente, según ha reconocido la Federación Internacional de la Cruz Roja.
«Salimos lo antes posible pero tuvimos problemas con la movilidad debido a la cantidad de escombros y postes eléctricos que habían caído. Las autoridades y los habitantes han limpiado la red de carreteras, así que la movilidad ha mejorado algo», ha dicho Michael Annear, portavoz de la ONG.
El reparto de asistencia humanitaria avanza muy lentamente porque existen problemas de movilidad
Esta organización está distribuyendo material a los daminificados, como lonas para cubrir los tejados dañados, pastillas para purificar el agua, 5.000 litros de agua potable, hornillos, mosquiteras, mantas y ropa.
Por su parte, la junta militar que dirige el país desde la capital Naypyidaw ha dicho que el paso del ciclón no altera sus planes de celebrar un referéndum el próximo sábado para aprobar una nueva Constitución. Una vez ratificado el proyecto constitucional, está previsto que se celebren elecciones generales democráticas, en el año 2010.