Investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en colaboración con el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) del Gobierno de las Islas Baleares, han comprobado que la acuicultura mediante cultivos en los que se producen de manera simultánea distintas especies de diferentes niveles tróficos, es un método efectivo para reducir y minimizar los residuos orgánicos derivados de las granjas de cultivos de peces.
A esta conclusión se llegó tras incorporar un sistema integrado por los moluscos bivalvos filtradores mejillón (Mytilus galloprovincialis) y zamburiña (Chlamys varia) a las jaulas de cultivo de corvinas (Argyrosomus regius), de las instalaciones del LIMIA en el Port d’Andratx.
Posteriormente se evaluó las modificaciones en la red trófica, mediante el análisis de la señal isotópica del carbono y nitrógeno de diferentes organismos (el propio mejillón y la zamburiña, un equinodermo como el pepino de mar Holothuria forskalii, fitoplancton y zooplancton), la materia orgánica sedimentada y particulada, comparando la zona de jaulas con otras estaciones de referencia en el Port d?Andratx y la reserva marina de la Bahía de Palma. Se estudió la variabilidad temporal, anual y estacional de estos parámetros, y «se demostró la eficiencia de los organismos filtradores en la reducción de los residuos de las jaulas de peces, lo que aumenta la calidad del agua», explicó el IEO.
Los estudios se desarrollaron entre 2008 y 2012, en el marco del proyecto «Acuicultura integrada mediante cultivos multitróficos: evaluación de la reducción de la carga orgánica con la aplicación de isótopos estables», financiado por la Junta Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y dirigidos por Salud Deudero, investigadora del grupo RESMARE del IEO en el Centro Oceanográfico de Baleares. Este trabajo del IEO se ha publicado en el libro «Aquaculture and the Environment».