Los miembros de la Organización Marítima Internacional (OMI) alcanzaron ayer un acuerdo para multiplicar por cinco el Fondo Internacional de Indemnización de Daños por Contaminación Marítima (Fidac), hasta cerca de 1.000 millones de euros, según anunció un portavoz de la Comisión Europea.
Este aumento, reclamado por el Ejecutivo comunitario y por España tras la catástrofe del «Prestige», no tendrá sin embargo implicaciones sobre el caso del petrolero hundido frente a las costas gallegas, ya que carece de efectos retroactivos, explicó el portavoz. Entrará en vigor una vez sea ratificado por al menos ocho miembros de la OMI y servirá para las operaciones de compensación de futuros vertidos.
En cualquier caso, Bruselas considera la decisión como «una victoria» en su estrategia para reforzar las medidas de seguridad ante las mareas negras. El portavoz puntualizó que la medida no sólo implicará «aumentar el volumen» de las compensaciones, sino también «agilizar» su desembolso. En la actualidad, el Fidac asciende a apenas 135 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), el equivalente a una horquilla entre 170 y 200 millones de euros -el valor monetario del DEG fluctúa-.
Esto ha hecho que la administración del fondo sólo prevea cubrir el 15% de la compensación exigida por los afectados del «Prestige». El acuerdo alcanzado ahora por la OMI consiste en multiplicar por cinco el techo del fondo hasta los 700 millones de DEG, lo que elevará su equivalencia monetaria a la horquilla entre 900 y 1.000 millones de euros.
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario y comisaria de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, también expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado. De Palacio ya propuso en 2000, tras el vertido del «Erika», la creación de un fondo europeo de compensación ante vertidos por esta cantidad, pero los estados miembros prefirieron negociar una mejora del instrumento de la OMI.